Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

218 Entre Pasados y Presentes II
esqueleto correspondiente. Es llamativo el caso de los 3 huesos largos juveniles,
fracturados a la misma altura de sus diáfisis, que se encontraron asociados entre
sí pero a una larga distancia –dentro de la C12– de TR1‐3, el único individuo
con las características etarias a las que estos elementos podían pertenecer. Notablemente,
de estos 3 huesos juveniles, 2 de ellos presentaron marcas de roedores.
Se consiguieron establecer 13 correspondencias anatómicas sólo con los
huesos más diagnósticos y más informativos para este objetivo debido al conocimiento
de sus lateralidades, a la posibilidad de establecer relaciones de tamaño
y a sus características morfológicas.
Figura 6. Gráfico de las correspondencias anatómicas determinadas en el conjunto
óseo humano de TR1
Discusión
La actividad de roedores produjo cambios en la composición de este registro
bioarqueológico. Ésta debe ser evaluada, por un lado, desde las modificaciones
que estos animales pueden producir sobre los huesos y, por el otro, desde la
perturbación que causan a nivel espacial, a través de su comportamiento cavador
y la construcción de túneles y cuevas, en las distribuciones y relaciones anatómicas
de los elementos óseos (Bocek 1986). Para el primer caso, en esta
muestra se han observado las marcas dejadas por el roído, generalmente ubicadas
en bordes y prominencias de los huesos. Esta acción de los incisivos sobre
los huesos se manifiesta en muy baja frecuencia (ca. 3,7%, N=26) sobre esta
muestra.