Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

En el interior de las vasijas… | Francisco Pazzarelli 299
almacenamiento. Es interesante relacionar esta situación con el hallazgo realizado
en uno de los patios de la Iglesia de los Indios (Gordillo y Ares 2005) ya
que se trata de un comportamiento similar: vasijas ubicadas en hileras, en espacios
semiabiertos, bajo aleros. De todas formas, los mayores volúmenes al
momento del abandono se concentran en la Habitación 2, lo que podrían ser
relacionados con la situación de los espacios cerrados de Piedras Blancas. Si
bien en Martínez 2 se encontraron vasijas de bases cóncavas, no se hallaron
estructuras de piedra ni evidencia alguna de sostén.
La recurrencia de estas vasijas en distintos espacios de ambos sitios nos hace
pensar en que esta práctica no se restringía a ninguno de ellos; quizá eran varios
los factores que determinaban su ubicación: el tipo de recurso, el tiempo que permanecía
almacenado –consumo a corto o largo plazo– el estado del mismo (en el
caso del maíz, en forma de grano o harina), o los usos para los que estuviera destinado
(consumo de la unidad doméstica o “consumo ritual”).
Acerca de cómo pensar los sentidos
de la acumulación en Ambato
Es posible sintetizar todo lo anterior en los siguientes puntos: similitud entre
las vasijas de ambos sitios; presencia diferenciada entre los recintos de Piedras
Blancas; presencia diferenciada entre habitaciones y galerías de Martínez 2; y
presencia de estructuras de piedras sólo en recintos de Piedras Blancas. Ahora
bien ¿cómo podemos articular esta información con el hecho de que las mayores
capacidades de almacenamiento se registren en el sitio de “menor” jerarquía
Recordemos que, a partir de las interpretaciones que existen para ambos
sitios (Assandri 1999; Juez 1991; Heredia 1998 [1976]; Pérez Gollán et al. 2000), se
considera que Martínez 2 fue ocupado por un grupo de menor jerarquía que
Piedras Blancas. Por otro lado, aunque no está clara la relación que existía entre
Piedras Blancas y La Iglesia de los Indios, sí es posible postular una interacción
entre ambos, debido a que son considerados sitios complejos que fueron ocupados
en un mismo momento. ¿Es posible pensar que esta interacción se relacionaba,
en parte, con los ciclos de acumulación, procesamiento y distribución de
alimentos, así como el destino de los mismos (intercambio o consumo ritual).
Ya se ha mencionado que, desde una postura clásica, se supone que las capacidades
de almacenamiento en un contexto desigual se encuentran en estrecha
relación con los niveles de decisión/poder de los grupos. Pero en nuestro caso,
esta relación –en teoría, directa– no se mantiene. Por el contrario, se opone otra:
Martínez 2 cuenta con mayores capacidades de almacenamiento que las registradas
para Piedras Blancas. Incluso si tuviéramos en cuenta sólo el volumen
asociado con recursos orgánicos de los espacios cerrados de Martínez 2
(421.122,24 cm 3 ) se mantendría esta situación. En otras palabras, sólo en función
de las posibilidades de acumulación potenciales registradas en cada sitio nos
sería difícil realizar una distinción clara entre los grupos que los ocuparon, en