Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

634 Entre Pasados y Presentes II
tro de capacitación–; b) Mejorar el desempeño en las competencias académicas
de los estudiantes en las lenguas español, toba, wichí y mocoví.
El centro de formación se creó en el año 1995. Es un instituto de nivel terciario
único en nuestro país y pionero en Latinoamérica que forma jóvenes aborígenes
pertenecientes a diferentes etnias y procedentes de distintas provincias
del NEA como Profesores Interculturales Bilingües, título que los habilita para
ejercer como docentes del nivel inicial y la EGB.
Pese a que los estudiantes de la institución llegan con la secundaria terminada
reconocen tener dificultades para desempeñarse cómodamente con la lengua
española sobre todo en el área de Lengua. Para dar respuesta efectiva a ese
problema y a la demanda expresa que se había realizado en relación con el
mismo, se propuso dictar una serie de talleres de español como segunda lengua.
El diagnóstico
Para el armado y la organización de los talleres se imponía la necesidad de
realizar un diagnóstico que permitiera identificar el nivel de conocimiento de
español de los jóvenes y desarrollar una planificación acorde a sus necesidades.
Sólo conocíamos el punto de partida: todos los alumnos pertenecientes a la
etnias wichí, toba o mocoví, tenían como primera lengua una lengua aborigen o
un español fuertemente influido por alguna de ellas.
Finalmente, se programaron tres instancias de diagnóstico: a) una autoevaluación;
b) un examen de dominio de la lengua española y c) un primer taller
piloto.
La autoevaluación consistió en un cuestionario en el que los chicos debían
detallar sus fortalezas y debilidades. Se realizó de manera oral, en una puesta
en común entre los estudiantes de los diferentes años y algunos de los investigadores
de la UBA‐INAPL. A través de él pudimos conocer la representación
que los alumnos tenían sobre su conocimiento y desempeño en la segunda lengua.
Para el examen de dominio se optó por el CELU –Certificado de Español Lengua
y Uso– único examen con el que el Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología
de Argentina acredita la competencia que tiene el hablante de español
como lengua segunda y extranjera. Las razones para elegir esta herramienta
como diagnóstico fueron básicamente tres: en primer lugar, el CELU puede
determinar el nivel del candidato en básico, intermedio o alto; en segundo
lugar, mide, fundamentalmente, la capacidad de uso de la lengua y no tanto los
aspectos gramaticales o léxicos, por eso le permite al postulante dar cuenta de lo
que sabe sin importar el camino que haya recorrido hasta llegar al punto en que
se encuentra al momento de someterse a la evaluación –si realizó cursos, si
aprendió por inmersión, etc.– y, por último, si bien el CELU, no evalúa específicamente
las competencias académicas, que era lo que nos interesaba –recuérdese
que los inconvenientes que los alumnos aborígenes habían declarado se
circunscribían al ámbito académico–, éstas se encuentran contempladas en las