Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

508 Entre Pasados y Presentes II
plaza el énfasis de la transición temporal de status a uno de los efectos esenciales
de los ritos de pasaje: separar a un grupo de otro, institucionalizar una
diferencia, como en los ritos de consagración de las Écoles. Por último, Da Matta
(1980) considera que las individualizaciones en universos holísticos y la personalización
en universos individualistas constituyen pasajes que llama de liminaridade.
Por ejemplo, describe la liminaridade de personas que pasan a ser
individuos en los procesos revolucionarios al renunciar al mundo cotidiano
mediante la creación de un mundo alternativo.
La descripción de los familiares de la clandestinidad como una forma de
separación del mundo, de una vida paralela, secreta, comparte algunos rasgos
con la caracterización de los entes liminales de Turner (1988). Éstos no están ni
en un sitio ni en otro. Se asocian a la muerte, al útero, a la invisibilidad, la oscuridad,
la soledad, entre otros elementos posibles. El ritual asociado a la liminalidad
se realiza en un lugar secreto y sagrado.
Estas características pueden pensarse como anuncios de la desaparición. La
militancia –especialmente en la clandestinidad– aparece acompañada de cambios
como producto de un pasaje. Hay un antes y un después. Por otro lado, los
relatos se cuentan desde un presente en el cual el militante está desaparecido.
Por eso creo que podemos hablar de una primera etapa de no militancia o de
militancia legal, una segunda etapa de militancia clandestina como estado liminal
y otra tercera etapa de desaparición como estado final. El estado liminal,
intermedio, comparte características del estado anterior pero también del posterior.
Por eso analizaremos cuáles son las marcas de la desaparición en la narración
de la militancia clandestina. Esto lo haremos observando las vinculaciones
que hacen los familiares entre clandestinidad y desaparición.
La inocencia: jóvenes ingenuos
La figura del “inocente” refiere a la “violación de normas de seguridad”, ir a
la casa de su madre de donde la secuestran. El énfasis está puesto en la responsabilidad
autopersonal.
“…de boluda cayó mi hermana. Ella había estado levantada de mi casa medio casi
en la clandestinidad, nadie sabía dónde estaba. Y ese día se aparece a la tarde a saludarla
a mi mamá” “han caído de inocente, no se supieron cuidar” “Yo creo que fueron
muy inocentes porque tenían posibilidades de irse” (Elena)
Este nivel de explicación corresponde al de las causas inmediatas, aunque es
posible que también haga a una de las cualidades ambiguas de muchos militantes:
la del adolescente que pasa a la madurez. La explicación de la “inocencia”
asociada a categorías de edad, “pibes” o “chicos”, es muy frecuente. David hace
referencia a un joven que hace una pregunta imprudente, se delata y es secuestrado.