Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

636 Entre Pasados y Presentes II
Hacer el inventario de estas estrategias fue importante y productivo ya que
sirvió de guía para plantear luego la modalidad de trabajo de los talleres que
debían tener en cuenta esta metodología tan frecuente y debían postular un trabajo
progresivamente innovador, que no diera lugar a prácticas reproductivas
sino productivas, que afianzara la confianza de los alumnos y les permitiera
desenvolverse progresivamente con la segunda lengua sin miedo a la equivocación.
De esta manera y con los datos obtenidos de la corrección y análisis de los
exámenes, se pudieron establecer las principales metas que debían alcanzar los
estudiantes aborígenes para sentirse más cómodos en lo que respecta a la producción
y comprensión de textos escritos. Esas metas, que tuvieron que traducirse
luego en la planificación a objetivos de los talleres, se fijaron como sigue:
a. Aumento de vocabulario específico sobre algunos temas;
b. Mayor dominio de ciertos aspectos de la gramática del español;
c. Mayor familiarización con algunos tipos de discursos, aunque se trate de
géneros que deberían tener una amplia circulación en el ámbito escolar (en
el examen del que estamos hablando, se trabajó con crónica periodística,
contratapa de libro y carta de lectores, sólo por mencionar algunos);
d. Adecuación al registro implícito en la tarea solicitada y concientización
sobre las reglas del código escrito –es decir, que los alumnos conozcan y
reconozcan las características y peculiaridades de los discursos orales y
escritos, y manejen con soltura las reglas que rigen cada uno–;
e. Conocimiento de ciertas prácticas lingüísticas que proponen los textos y
que no tienen un correlato en la cultura de la lengua aborigen. Una de las
consignas del examen planteaba una actividad a partir de un horóscopo.
Muchos de los obstáculos que encontraron los estudiantes con el ejercicio se
originaron en el desconocimiento del género, y de su funcionamiento y circulación
social;
f. Mayor dominio de la lengua estándar escrita –lengua que evalúa el CELU y
circula en los ámbitos académicos– que implica trabajar sobre ciertos rasgos
dialectales que podrían ser estigmatizantes y sobre marcas que surgen del
contacto de lenguas o que no tienen un origen claramente determinado.
A modo de ejemplo de lo expuesto hasta acá, comentaremos un texto elaborado
por un alumno en la actividad del horóscopo ya mencionada (ver anexo
nº1), que permite dar cuenta del tipo de producción de los estudiantes y algunas
de las estrategias utilizadas. Transcribimos a continuación la consigna:
“Usted encuentra una revista de la semana pasada, lee su horóscopo y comprueba que se
cumplió todo lo que se le había pronosticado. Se lo cuenta en detalle a un amigo en una
carta. Para relatar estos hechos, guíese por las indicaciones del horóscopo”.
En el caso al que nos referimos, el alumno escribió una carta, como se le había
solicitado, pero no mencionó la información ofrecida en el texto dado. Simplemente,
aludió a la situación que estaba viviendo en relación con sus estudios.
Esto demuestra, en principio, dos cosas. Por un lado, que el estudiante cumplió