08.01.2015 Views

Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

El daño térmico en artefactos líticos | Ariel D. Frank 45<br />

sitio, teniendo en consi<strong>de</strong>ración otras variables –p.e. presencia <strong>de</strong> huesos u<br />

otros restos termoalterados, posibilidad <strong>de</strong> remontaje, entre otras–.<br />

• La mayoría <strong>de</strong> las piezas han pasado a colores <strong>de</strong> la gama <strong>de</strong>l rojo –rojo,<br />

rosa, marrón rojizo–. En este sentido, <strong>de</strong>bemos remarcar que el uso <strong>de</strong>l<br />

cambio <strong>de</strong> color como indicador <strong>de</strong> alteración térmica en piezas arqueológicas<br />

es <strong>de</strong> valor relativo. Si bien todas las piezas <strong>de</strong> nuestro conjunto<br />

muestran un marcado cambio <strong>de</strong> color, no todas las materias primas necesariamente<br />

lo hacen. A<strong>de</strong>más, el reconocimiento <strong>de</strong> que un color sea original<br />

<strong>de</strong> una materia prima o producto <strong>de</strong> su alteración térmica se hace<br />

especialmente difícil en nuestra área <strong>de</strong> estudio, don<strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong><br />

los afloramientos <strong>de</strong> materias primas útiles para la talla son <strong>de</strong> colores rojizos.<br />

De cualquier manera, este indicador no pue<strong>de</strong> ser usado aisladamente<br />

y <strong>de</strong>be ser complementado con otros criterios que permitan afirmar fehacientemente<br />

si se está en presencia <strong>de</strong> una alteración térmica o no.<br />

• En relación al lustre, éste se ha presentado en muy bajos porcentajes y no<br />

resulta útil como indicador <strong>de</strong> daño térmico. No <strong>de</strong>be <strong>de</strong>scartarse, por otra<br />

parte, que éste se presente en mayores porcentajes en piezas tratadas térmicamente<br />

<strong>de</strong> manera exitosa.<br />

• Es interesante mencionar que no hemos reconocido piezas con craquelado<br />

en ninguna <strong>de</strong> nuestras experiencias. Esto resulta llamativo teniendo en<br />

cuenta que es constante su mención en la bibliografía sobre el tema y que<br />

inclusive es común reconocerlo en sitios <strong>de</strong> la región. Creemos que existen<br />

dos posibilida<strong>de</strong>s para explicar esto: o bien el proceso para que se forme el<br />

craquelado es un proceso particular que no se dio en nuestras experimentaciones<br />

–p.e. calentamientos repetidos a bajas temperaturas <strong>de</strong> una pieza–, o<br />

bien éste se presenta sólo en ciertas materias primas en particular, no ocurriendo<br />

en las materias primas que hemos utilizado en esta ocasión.<br />

• En cuanto a las fracturas <strong>de</strong> las piezas, hemos visto que estas son difícilmente<br />

sistematizables, respondiendo a la naturaleza propia <strong>de</strong> la materia<br />

prima. A<strong>de</strong>más, pue<strong>de</strong>n confundirse con otros tipos <strong>de</strong> fracturas (ver por<br />

ejemplo Weitzel y Colombo 2006). En consecuencia, actualmente no resultan<br />

útiles como indicadores fiables <strong>de</strong> alteración térmica. Sin embargo, un<br />

análisis minucioso <strong>de</strong> las fracturas <strong>de</strong> piezas arqueológicas en sitios que<br />

presenten signos claros <strong>de</strong> termoalteración permitiría al menos ampliar el<br />

número <strong>de</strong> piezas al que se le asigne este rasgo.<br />

• Las piezas más pequeñas <strong>de</strong> la experimentación –tanto las tratadas térmicamente<br />

como las arrojadas al fogón– presentan escasas evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong><br />

daño térmico. Es <strong>de</strong>cir que el tamaño inci<strong>de</strong> en el grado <strong>de</strong> fragmentación<br />

que tendrá la pieza, hecho que ya fuera señalado por otros autores (Ariet<br />

1991; Man<strong>de</strong>ville 1973). Por otra parte, si consi<strong>de</strong>ramos también que las<br />

piezas fragmentadas correspon<strong>de</strong>n mayoritariamente al rango 2, po<strong>de</strong>mos<br />

concluir que los restos líticos termoalterados formarán parte, en su mayoría,<br />

<strong>de</strong> la fracción más pequeña <strong>de</strong> los restos recuperados <strong>de</strong> los sitios. Allí<br />

<strong>de</strong>beríamos encontrar los restos fragmentados por el calor, las esquirlas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!