Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

246 Entre Pasados y Presentes II
lección del material –pérdida o abandono en el lugar de procedencia– (Alfaro
de Lanzone 1983).
Los materiales provienen de distintas partes del yacimiento arqueológico.
Comprenden una serie esqueletal que está constituida por esqueletos relativamente
completos, restos mezclados –commingled remains– y huesos aislados
(Buikstra y Ubelaker 1994). La misma está constituida por 627 especímenes
óseos. La mayoría de los cráneos para cualquier sexo presentan deformación
intencional formando el tipo definido por Imbelloni (1938) como tabular oblicua
(Alfaro de Lanzone 1983).
En lo referente a la información contextual, las piezas cuentan con una ubicación
dentro de la colección: caja, lote y bolsa según lugar de procedencia (ver
Tabla 2). Junto a estos, se hallaron diversos rótulos. A esta información se añade
que los anteriores investigadores dejaron etiquetas sobre los huesos de diferentes
formas y colores. Las mismas nos permitieron en varios casos relacionar elementos
óseos que estaban sin rótulo y/o en bolsas separadas. Sucedió lo mismo
con los casos de huesos que presentaban inscripciones en tinta sobre ellos.
Esta información se complementa con la información bibliográfica (Alfaro de
Lanzone 1988, 1983; Alfaro y Suetta 1976). La misma consta de croquis del territorio,
fotografías de los elementos óseos y tablas con información osteométrica
de al menos 3 individuos recuperados. Particularmente fue útil el apartado de
Antropología Física del libro. Allí se detalla el material estudiado por la Lic.
Josefina Patti de Martínez Soler, con una metodología afín a la descripción y la
taxonomía (Alfaro de Lanzone 1988)
Metodología
El análisis fue realizado en tres etapas. Primero se realizó la limpieza, acondicionamiento
del material así como el relevamiento de todas las piezas óseas.
Esta etapa incluyó el rotulado y la identificación anatómica de las piezas. Si
bien los conjuntos óseos ya contaban con rótulos identificatorios, decidimos
asignar una numeración propia para facilitar el manejo y análisis de la muestra
y así poder ingresarlas dentro de fichas y bases de datos. La confección de
fichas se realizó con fines clasificatorios a fin de obtener información básica
acerca de cada espécimen: se generó un número de registro, se determinó la
unidad anatómica, la porción, la fracción aproximada –en términos de porcentaje
del hueso entero– y el grado de meteorización. Para esto se recurrió a
manuales de identificación (Bass 1981; Brothwell 1993; Buikstra y Ubelaker
1994; Ortner 2003). Asimismo se consideraron los criterios (indicadores cualitativos)
a nivel de pieza ósea en la asignación de sexo y estimación de edad.
Con respecto a este último, se consideraron parcialmente los cambios morfológicos
de la sínfisis pubiana (Todd 1920 en Bass 1981) ya que no en todos los
casos los especímenes presentan un buen estado general de preservación, por
lo que también se utilizó la superficie auricular del ilion así como el grado de
fusión de diáfisis y epífisis. La estimación del sexo se realizó a partir de hue‐