Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

594 Entre Pasados y Presentes II
naturalización de la pertenencia en la filiación, en la raza, ese criterio de adscripción
más flexible, ¿permitiría la adopción de la diferencia Y aquí ingresamos
al mundo de los matrimonios en la comunidad.
Para algunos, los matrimonios mixtos constituyen una amenaza a la identidad.
Si bien esta concepción se asocia sobre todo con la primera y segunda
generación, por la interpelación de la que fuimos objeto con respecto a mis
padres, y una serie de casos en el trabajo de campo, podemos argüir que la
endogamia es una práctica activa. Dado el peso adjudicado a la descendencia
como transmisora y definidora de la sustancia armenia, se hacía previsible que
la mezcla/pureza del quantum de sangre tuviera importancia para los actores.
Varela (2002) realizó un estudio en una de las escuelas de la comunidad, en el
Instituto “San Gregorio El Iluminador”. A partir de un cuestionario entregado
al alumnado la autora pudo reconstruir el perfil generacional sobre diferentes
temáticas. Para el caso de los matrimonios étnicos endógamos y los mixtos, los
porcentajes de los primeros se mantienen altos hasta en la tercera generación,
mostrando una tendencia decreciente, pero que aún así evidencia el fuerte peso
dado a las pautas endogámicas de parentesco todavía en generaciones tan lejanas
a la de los primeros arribados 8 .
Por nuestra parte, encontramos que el curso de lengua al cual asistimos servía
como un medio de aprendizaje de pautas culturales para mujeres no armenias
que contrajeron o contraerían matrimonio con un miembro de la
comunidad. Este curso se daba en la “Asociación Cultural Armenia”, una de las
organizaciones en donde realizamos nuestro trabajo de campo. En total eran
alrededor de diez alumnos que, todos los sábados por la tarde, se reunían a
aprender a hablar y a escribir en armenio. También, algunas clases fueron destinadas
a la enseñanza de alguna receta culinaria típica del Medio Oriente. Sólo un
varón asistía a las clases. El resto de los alumnos eran mujeres de mediana edad
y dos mayores.
Una de las alumnas se había acercado al curso para instruirse “en todo lo que
tenía que ver con la armenidad”, como nos fue aclarado. Al comenzar el curso,
ella ya estaba planeando casarse con su novio “armenio”. Nos comentó cómo
fue que la familia de su novio le fue presentada luego de cuatro años de estar
con él y que el hecho de no ser armenia era un impedimento terminante, según
la familia del novio, para formar una familia. Después de un año ella dejó el
curso. Llamó a la docente para explicarle por qué lo había abandonado. Según
la docente, ella no pudo hacer frente a la exclusión de la familia. “No hay armenios
por adopción” ni de las pautas culturales, ni del idioma, ni de los conocimientos
culinarios, para algunos. Pareciera que el quantum de sangre, al
mantenerse “puro” –se ha planteado en repetidas ocasiones durante el trabajo
de campo ese término para hacer referencia al tema de los matrimonios mixtos–
transmite la cultura sin contaminaciones: se conserva el uso de la lengua en el
hogar, se escucha música armenia, se manda a los hijos a escuelas de la comunidad,
etc. Esta fue una de las interpretaciones que dominó por ejemplo las discu‐
8. Un 100% en la primera generación, 98% en la segunda, y un 83% en la tercera (Varela 2002:154).