Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

Antropología, organizaciones sociales… | Eliana Carapezza y Silvia N. Rodríguez 609
trucción de identidades “activas” desde la desnaturalización de prácticas y
sentidos hegemónicos. Retomamos nuevamente a Freire cuando señala:
“Es preciso (…) que desde los comienzos del proceso vaya quedando cada vez más
claro que, aunque diferentes entre sí, quien forma se forma y re‐forma al formar y
quien es formado se forma y re‐forma al ser formado (…) Quien enseña aprende al
enseñar y quien aprende enseña al aprender” (2002:25)
Creemos que desde nuestra intervención en las aulas, asambleas y aquellos
espacios que compartimos contribuimos a esto. Nos posicionamos dentro de las
corrientes teóricas que tanto en educación como en antropología sitúan a la
educación crítica en:
“(…) la interacción del lenguaje, la cultura, el poder y la historia: el nexo donde se
forman las subjetividades de los estudiantes por incorporación, adopción e impugnación.
Esta lucha implica su historia, su lenguaje, y su cultura. Lo que vuelve ‘crítica’
a la educación es su habilidad de hacer que quien aprende sea consciente de
cómo las relaciones de poder, las estructuras institucionales y los modelos de representación
actúan en y por medio de la mente y el cuerpo de los estudiantes para despojarlo
de su poder y mantenerlo aprisionado en una cultura del silencio. (…) es
proporcionar a los estudiantes ‘contradiscursos’ o ‘posturas subjetivas resistentes’
(…)” (Giroux y Mc Laren 1998:37‐38)
En este sentido nos preguntamos cuáles son los alcances y límites de la antropología
para intervenir en estos dos objetivos de la educación; y qué prácticas,
sentidos e identidades se construyen en el aula. Retomamos a Rockwell y Ezpeleta
cuando exponen que:
“los espacios, los usos, las prácticas y los saberes que llegan a conformar la vida escolar
son aquellos de los cuales determinados sujetos sociales se han apropiado, y que
ponen en juego cotidianamente en la escuela. Integrados desde la acción individual o,
más significativamente, colectiva (…), entran en la trama cotidiana como elementos
que dan contenido a la relación establecida en la escuela. El proceso de apropiación,
en tanto vincula al sujeto con la historia, para reproducirla o para transformarla, se
vuelve central para la comprensión social de la escuela” (1985:201‐202).
Acerca de los sujetos
¿Que sujetos estamos contribuyendo a formar El perfil que revelan las trayectorias
escolares sobre los sujetos estudiantes nos habla de un espacio de
múltiples heterogeneidades, experiencias y trayectorias que en la práctica se
traducen en diversas formas de apropiación del espacio. Algunas cuestiones tienen
que ver con la edad, género, clase social, motivos que llevaron a dejar la
escuela y volver a la escuela, etc. Saber quiénes son los sujetos estudiantes e
investigar el universo vivencial de quienes participan, nos permite seleccionar