Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

494 Entre Pasados y Presentes II
nuó más al sur llegando hasta Córdoba y las costas del río Paraná. El objeto
último era encontrar las riquezas que habían sido comentadas previamente por
las poblaciones nativas del Noreste argentino, historias recopiladas hacia inicios
de 1516 y que originaron la leyenda de la Sierra de la Plata. De este modo se
observa que la búsqueda de metales preciosos no sólo estuvo impulsada por los
conflictos políticos y económicos en los Andes Centrales sino también por referencias
de otras expediciones provenientes de la costa del océano Atlántico. Se
observa de este modo que las tempranas expediciones de Solís, Caboto y del
Capitán Francisco César tuvieron influencias decisivas en estas dos primeras
entradas al territorio argentino y que continuaron en el próximo siglo. No obstante,
las huestes de Rojas no logran noticias de la “cordillera nevada” a su
regreso al Perú en 1546. Poco antes, los yacimientos auríferos de Potosí habían
sido descubiertos y por más de dos siglos constituirán el pilar económico del
virreinato del Perú. Siete años luego de la entrada de Rojas, Núñez de Prado
realiza una nueva incursión (1549) y junto a aproximadamente 85 hombres fundan
la primera ciudad española –Barco I–, ubicada en el centro del valle Calchaquí
y emplazada a 40 km al sureste de la actual ciudad de San Miguel de
Tucumán.
Esta nueva avanzada constituyó otra de las conquistas que el presidente de la
Audiencia de Charcas, Pedro de la Gasca, autorizó para calmar el descontento
de algunos capitanes (Lizondo Borda 1928) y para alejar a los españoles sin
posesiones de las zonas ricas del Alto Perú. Al respecto, se observa en 1549 que
“(...) adelante de los charcas hay una provincia que se dice Tucumán, donde hay
copia de naturales y noticia de gruesas minas de oro, y que se cree las habrá de
plata” (Levillier 1943:86‐87).
En 1563 la región del NOA adquirió carácter político con la creación por
Cédula Real del rey Felipe II de la Gobernación de las provincias del Tucumán, Diaguitas,
Juríes y Comechingones, la cual tendrá orígenes asociados a necesidades
político‐administrativas. Esta gobernación quedó incorporada al distrito judicial
de la Audiencia de Charcas y cubría las actuales provincias argentinas de
Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba y
parte de Chaco y Formosa y alcanzaba más de 700.000 km 2 . Durante el período
anterior, esta región había sido parte de la gobernación de Chile. No obstante
las políticas toledanas virreinales, cada región adoptó características sociales,
políticas y administrativas propias.
Es de interés resaltar que, a pesar del fracaso inicial de hallar metales preciosos,
los territorios desconocidos dentro del marco de la Gobernación del Tucumán
mantuvieron el anhelo de hallar riquezas. Es así que durante el gobierno
de Gonzalo de Abreu, una nueva expedición partió rumbo a la legendaria
región de los Césares (1578) en búsqueda de tierras ricas en metales preciosos
(Lizondo Borda 1928), pero “(…) descubrió tierra poco poblada y miserable
(…)” (Sotelo de Narváez 1885 [1583]:152).
Más tarde, en 1591, el gobernador Juan Ramírez de Velasco –durante el período
1586‐1593– funda la ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, planificándose
como punto de referencia para la explotación de los metales preciosos