Untitled - Fundación de Historia Natural Félix de Azara

Construyendo poder en la huerta de Huacalera… | Iván Leibowicz 421
ningún tipo de cimiento o muro por debajo de los levantados en el sitio tras el
arribo del Imperio.
Cabe destacar que, en el afán de no perder ningún tipo de evidencia, por
pequeña que ésta sea, que pueda revelar una ocupación anterior al arribo del
Tawantinsuyu a la región, todos los sondeos se continuaron excavando aún por
debajo de la línea de los 40 cm después de la aparición del nivel estéril, alcanzando
incluso, los cimientos de los muros inkaicos.
Si bien la superficie total excavada en este trabajo puede no ser suficiente
para determinar una completa ausencia de componentes preinkaicos por debajo
de los edificios construidos bajo la órbita imperial y sus respectivos pisos de
ocupación, creemos que estos sondeos aportan una estimuladora y significativa
información. Consideramos entonces que los resultados de estos sondeos no
parecerían indicar que la zona central del sitio, dentro del sector A, haya sido
construida sobre construcciones u ocupaciones locales preexistentes. Aunque,
reiteramos, estos resultados pueden no ser concluyentes, no tenemos evidencia
en los diversos sectores excavados del sitio, de recintos preinkaicos arrasados o
demolidos para construir sobre ellos las principales instalaciones imperiales del
sitio.
Conclusiones
Basados en estos sondeos y en otros análisis de la espacialidad del sitio (Leibowicz
2005, 2007), creemos que La Huerta pudo haber sido durante el Período
Tardío un sitio de menor tamaño de lo que hasta ahora se pensaba y no una
cabecera regional en pugna por el control de la quebrada troncal y sus recursos.
Esta caracterización se daba en el marco de un Período Tardío signado por una
competencia entre sitios y una situación de conflicto bélico endémico producto
de un importante crecimiento demográfico y de la competencia por bienes de
subsistencia (Nielsen 1996; Palma 1998, 2000). Esta postura sugiere que durante
el Periodo Tardío se habría dado en la Quebrada de Humahuaca una creciente
estratificación social y situaciones de competencia por liderazgos (Palma 2000).
Sin embargo, creemos que la mayor parte de la superficie construida de La
Huerta es producto de un crecimiento que debió darse en mayor medida bajo el
control inkaico de la región. Fue el Imperio Inka el que promovió su gran desarrollo
y con el que el sitio alcanzó las dimensiones que hoy podemos observar.
La Huerta crece notablemente con la llegada de los inkas a la Quebrada de
Humahuaca, al tiempo que grandes conglomerados del Tardío como Los Amarillos
y Juella, son parcial o totalmente abandonados. De este modo, vemos
cómo se produjo una relocalización espacial del poder político a nivel regional.
El poder circulaba ahora bajo el dominio imperial, no sólo por otras manos y en
una forma y escala desconocida hasta ese momento, sino por otros lugares, por
otros espacios.