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La prevención de la trasmisión vertical… | María Guadalupe García 685
(1) Interrogatorio: Esta instancia se inicia con el pedido del documento –Documento
Nacional de Identidad, Cédula de Identidad, Pasaporte, Cédula Extranjera–.
Para el caso de las mujeres extranjeras, en este momento las obstétricas
desplegaron, con distintas modalidades, comentarios sobre las condiciones
“irregulares” o eventuales “problemas”. Así, dichas mujeres, fueron sometidas
reiteradamente a preguntas sobre su situación migratoria, por ejemplo, sobre
familiares residentes en su país de origen o en la Argentina, el tiempo de residencia
en el país y el tiempo previsto de permanencia. Hemos relevado, asimismo,
comentarios y acciones que implicaban una explícita valoración
negativa de su demanda a un hospital público y acerca de su competencia para
el logro de un adecuado cuidado del embarazo. Además, con frecuencia los
documentos de las mujeres inmigrantes fueron examinados con una especial
atención, y cuando su autenticidad era puesta en cuestión se les realizaron distintas
preguntas “confirmatorias” con el fin de que las mujeres demostraran el
conocimiento de los datos. Consideramos que este punto tiene una relevancia
central para un posterior análisis, ya que muestra la violencia diferencial a la
que son sometidas las mujeres extranjeras. Ante tales escenas, las mujeres a
menudo optaron por responder con detalle cada pregunta. Sin embargo, en
algunas ocasiones, permanecieron en silencio hasta que la obstétrica desistió,
respondieron con monosílabos o bien dieron datos contradictorios.
Una vez entregado el documento, la obstétrica le pide los datos personales y
luego calcula la fecha estimada de parto a partir de la fecha de la última menstruación,
comparándola con lo estimado en la ecografía. Después pregunta por
los antecedentes médicos y obstétricos personales o familiares que evalúa como
relevantes para el embarazo, en especial se indagan los antecedentes de hipertensión,
diabetes, patologías gestacionales, cesáreas previas, cantidad de partos
anteriores, antecedentes de pérdidas de embarazo y finalmente si el embarazo
fue planeado o no y en ese caso –como se encuentra registrado en el cartón de la
historia clínica perinatal– cuál fue el “método anticonceptivo fallido”. En general
esta última pregunta se dirige sólo a confirmar que la mujer no utilizaba ningún
método anticonceptivo o que el que utilizaba no lo empleaba correctamente
o no era confiable. Frecuentemente se la responsabiliza en caso de un embarazo
no deseado.
“La obstétrica preguntó si había buscado el embarazo, como la mujer no contestó
enseguida, replicó
Obstétrica: ¿querías quedar embarazada o fue de casualidad
Mujer: No, fue de casualidad
O: ¿Cómo te cuidabas
M: (silencio)
O: Usabas preservativo, te cuidabas con los días, tomabas pastillas ¿qué hacías
M: Nada
O: Ah! Entonces no fue de casualidad, vos no te cuidaste (Registro de campo, 14
de febrero de 2005)