10.07.2015 Views

Descargar libro Manantiales de Andalucía - Conoce tus Fuentes

Descargar libro Manantiales de Andalucía - Conoce tus Fuentes

Descargar libro Manantiales de Andalucía - Conoce tus Fuentes

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Causas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> manantiales:el silencio <strong>de</strong> la ausenciaAntonio Castillo MartínCONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICASY UNIVERSIDAD DE GRANADALos manantiales, por propia condición,sufren oscilaciones naturales <strong>de</strong> caudal, quepue<strong>de</strong>n llegar a provocar su total agotamientotras periodos, más o menos largos,sin precipitaciones, si bien es verdad que algunosnunca se han conocido secos por lagran extensión e inercia (flujo lento) <strong>de</strong> losacuíferos a los que drenan. No obstante,como alivia<strong>de</strong>ros naturales <strong>de</strong> los embalsesnaturales, el hombre siempre sintió la necesidad<strong>de</strong> intervenir (regular) en su librefluir, para, <strong>de</strong> ese modo, acompasar mejorla oferta a la <strong>de</strong>manda. Así, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que elhombre sangra los acuíferos a través <strong>de</strong>multitud <strong>de</strong> tipos <strong>de</strong> obras <strong>de</strong> captación,como zanjas, galerías, minas, pozos y, sobretodo, son<strong>de</strong>os, las afecciones al caudal <strong>de</strong>los manantiales se han generalizado y extendidoprácticamente a toda Andalucía.Hasta hace relativamente poco tiempo,las captaciones, realizadas a pico y pala,apenas penetraban bajo el nivel <strong>de</strong>l agua,que era extraída valiéndose <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong>la gravedad (minas, zanjas y galerías) o <strong>de</strong>«motores <strong>de</strong> sangre» (norias a tracciónanimal); con esa «tecnología», las afeccionesapenas eran significativas.El avance tecnológico <strong>de</strong> la perforación,especialmente <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> rotopercusióny rotación, junto a la invención <strong>de</strong> lasbombas sumergidas, vinieron a ser herramientas<strong>de</strong> una tremenda eficacia para laexplotación <strong>de</strong> las aguas subterráneas, yconsecuentemente para la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>muchos <strong>de</strong> nuestros manantiales.A<strong>de</strong>más, en una imparable y <strong>de</strong>scontroladafiebre perforadora, hoy día empieza a serfrecuente la ejecución <strong>de</strong> son<strong>de</strong>os cada vezmás profundos, algunos <strong>de</strong> casi un kilómetro<strong>de</strong> profundidad, algo impensable hasta hacebien poco, y sólo reservado, por su altísimocoste, para las prospecciones petrolíferas. Aesas profundida<strong>de</strong>s se suelen atravesar e interconectarvarios niveles acuíferos, los másprofundos, si es el caso, aflorantes a muchoskilómetros <strong>de</strong> distancia. La perforación <strong>de</strong>estos acuíferos profundos, con aguas sometidasa elevadas presiones (artesianas), termina<strong>de</strong>primiendo a largo plazo los niveles <strong>de</strong> agua<strong>de</strong> extensos y alejados sectores, acabando consurgencias en lugares don<strong>de</strong>, a lo mejor, nose tenían noticias <strong>de</strong> captaciones.En resumidas cuentas, el matrimonioexplotación-conservación es <strong>de</strong> complicadaconciliación, <strong>de</strong> forma que el bombeo y regulación<strong>de</strong> las aguas subterráneas terminaafectando, en mayor o menor grado ytiempo, a todas las surgencias naturales asociadasa los embalses subterráneos captados.De este modo, el aumento continuado<strong>de</strong> las extracciones –vertiginoso en periodos<strong>de</strong> sequía y en los últimos años– parasatisfacer una <strong>de</strong>manda cada vez más creciente,es, como se ha comentado, la causaprincipal <strong>de</strong>l agotamiento <strong>de</strong> nuestros manantialesy fuentes.De todas formas, siempre que los entendidosen aguas –especialmente los <strong>de</strong>nuestros pueblos y cortijadas– hablan sobreaguas –un tema recurrente en el campo–,flota en el aire una pregunta <strong>de</strong> complejarespuesta: ¿a qué se <strong>de</strong>be que se estén secandotambién nuestras fuentes <strong>de</strong> montaña,esas que no parecen tener nada que vercon son<strong>de</strong>os y extracciones? Y es verdad, estamosasistiendo a la progresiva <strong>de</strong>saparición,a ojos vista, <strong>de</strong> manantiales y fuentesen áreas <strong>de</strong> montaña, completamente vírgenesa la explotación; y no hablamos sólo <strong>de</strong>fuentecillas efímeras o <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra, sino también<strong>de</strong> nacimientos que <strong>de</strong>bieron ser caudalososen su tiempo, junto a los cuales aúnquedan restos <strong>de</strong> molinos y <strong>de</strong> acequias quetransportaban el agua a muchos kilómetros<strong>de</strong> distancia para irrigar, por gravedad,gran<strong>de</strong>s superficies.A mi modo <strong>de</strong> ver, el fenómeno se <strong>de</strong>be,como casi siempre, a la combinación <strong>de</strong> variosfactores. Vayamos primero con el cambio<strong>de</strong>l clima –natural o antrópico, o las doscosas a la vez–, y el ya evi<strong>de</strong>nte incremento<strong>de</strong> las temperaturas. Ello está provocandomenores nevadas –todavía no están suficientementeprobadas disminuciones <strong>de</strong> laprecipitación media anual–, que no olvi<strong>de</strong>moseran la base <strong>de</strong> la recarga <strong>de</strong> nuestros202 MANANTIALES, MEDIO AMBIENTE Y AGRICULTURA

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!