Relaciones internacionales.indb - HOMINES

REACCIÓN A LA PONENCIA PRESENTADA POR EL LCDO. JAIME FONALLEDAS...
En este sector, se ha destacado tradicionalmente el tamaño gigante de
la empresa como una condición para lograr las llamadas economías de
escala, que logran costos por unidad producida más bajos que el de los
rivales en ese mercado. Sin embargo, las compañías están descubriendo
que satisfacer las necesidades de sus consumidores muchas veces requiere
operar a una escala más pequeña. Como resultado, algunas compañías
se han movido hacia el fraccionamiento de sus operaciones, en unidades
independientes más pequeñas que compiten entre sí, permitiéndoles su
tamaño ser más ágiles en su reacción a las necesidades de sus clientes.
Se evitan así las largas demoras típicas de las organizaciones de gran
tamaño. En estas últimas, la dificultad de administrar la complejidad de
operaciones gigantescas resulta en ineficiencia burocrática que estrangula
la efectividad de la comunicación, a pesar de los beneficios de las economías
de escala. Ejemplos de esta estrategia de fraccionamiento son: IBM
y General Motors.
La inferencia lógica es que un gobierno de gran tamaño no nos ayuda
a colocarnos en la corriente histórica que exige mayor control de costos
y mayor competitividad.
Es un hecho que la reducción de las funciones del gobierno se está
experimentando en economías en las que se respetan la iniciativa individual,
el derecho a elegir, los derechos de propiedad, y donde el sistema
de precios ha desempeñado, en gran medida, sus funciones fundamentales
de canalizar información y proveer incentivos al sector empresarial. Sin
embargo, la evidencia histórica muestra que el funcionamiento del mercado
ocurre con fallas.
• Falla el mercado en aspectos de equidad, generando más desigualdad
de la que consideramos razonable.
• Falla el mercado en lograr plena competencia, generando tendencias
hacia la acumulación del poder económico, condición que provee
la capacidad para trasladar al consumidor, en forma de precios más
altos, el alto costo de la ineficiencia.
• Falla el mercado en el aspecto de externalidades, generando costos
a la sociedad, como la contaminación, sin que provea el mercado
por sí solo un mecanismo para absorberlo como un costo real en el
proceso.
Es decir, el sistema de mercado libre puede lograr una solución óptima
en la asignación de los recursos a los diferentes usos, pero no puede
garantizar que esa solución alcance un óptimo social. Y es que la primera
solución considera aspectos objetivos, puramente materiales de la conducta
de los seres humanos en su faceta económica, mientras que el segundo, se
fundamenta en juicios valorativos sobre el tipo de sociedad que se desea
lograr.
270
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •