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IMPORTANCIA DEL DEBATE COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA
pueda usarlas en sus argumentos, reconociendo las falacias en la manera
de pensar del oponente y advirtiendo también en las que él incurra. De
esta manera el estudiante obtiene una valiosa experiencia en la aplicación
práctica de las técnicas del pensamiento crítico.
III. HABILIDAD PARA REFLEXIONAR DE MANERA CRÍTICA
Un tercer punto de vista, nos señala que es valioso participar en actividades
de debate, porque esta disciplina produce una herramienta de reflexión
muy amplia, lo que a su vez genera un método de razonamiento, que
potencia la capacidad de entender las materias y posibilita la tolerancia a
lo novedoso.
Como bien se sabe, la sociedad tiene que buscar constantemente nuevos
métodos, abandonando los antiguos, para poder progresar. Sin embargo,
la mayoría de nosotros aparentamos tener una veta conservadora
que nos incita a no querer abandonar soluciones y técnicas ya aceptadas y
que nos son familiares, aún cuando el cambio sea necesario y lógico. Más
aún, el problema de efectuar un cambio resulta más complejo porque con
frecuencia se nos pide que aceptemos nuevas soluciones y técnicas que
son inferiores a las presentes, o se nos solicita que abandonemos viejos
métodos, cuando no existe una razón lógica para cambiar, o cuando no
existe un sustituto adecuado para los métodos presentes. Se ha indicado
reiteradamente que el futuro 1e pertenece al hombre educado. Por cierto,
ese hombre educado debe evaluar el cambio en términos del progreso
humano continuo, en lugar de percibirse como una amenaza a su estabilidad.
Al mismo tiempo, tiene que ser mentalmente flexible para que
pueda evitar en cada momento el shock síquico que normalmente acompaña
a los cambios. El hombre educado también debe tener la habilidad
de aceptar nuevas técnicas y descubrimientos que destruyan precedentes,
sin descartar las experiencias válidas del pasado. Debe además poseer la
habilidad de reexaminar las contribuciones históricas al progreso humano
y relacionarlas con el modo de pensar y con los logros tecnológicos del
momento. La habilidad de revalorar constantemente los factores de la civilización
en términos del progreso son el distintivo del hombre maduro,
tanto intelectual como emocionalmente.
El debate tiene mucho que ofrecer al desarrollar dicha característica
en los estudiantes, porque el debatiente aprende rápidamente que debe
considerar los cambios propuestos desde un punto de vista racional. El
debatiente a favor de un punto de vista afirmativo descubre que tiene que
presentar un fundamento claro a fin de abandonar el sistema presente; de
no ser así, quien debate con un punto de vista negativo, lo desafiará exitosamente.
El orador no sólo debe definir las fallas en el sistema presente,
sino también diseñar una solución que tenga sentido, la cual elimine esos
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Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •