10.01.2015 Views

Relaciones internacionales.indb - HOMINES

Relaciones internacionales.indb - HOMINES

Relaciones internacionales.indb - HOMINES

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ROBERTO VEGA MASSÓ<br />

EL DEBATE EN CHILE<br />

La experiencia que ha desarrollado la Universidad Diego Portales<br />

desde el año 1994, sobre el tema del debate permite reflexionar acerca de<br />

esta modalidad de comunicación.<br />

Someramente, la génesis del Proyecto Portaliano del debate como<br />

expresión educativa fue tomada de la experiencia anglosajona. Los objetivos<br />

principales contenidos en el proyecto pretenden desarrollar en los<br />

alumnos sus habilidades de liderazgo y comunicación, a través del debate<br />

y la defensa de ideas, valores y temas de actualidad, como asimismo entrenar<br />

a los alumnos en un conjunto de técnicas de retórica y oratoria, a<br />

fin de complementar su formación profesional con la capacidad de dirigir<br />

personas, negociar y resolver conflictos.<br />

Fundamentalmente, en la Sociedad de Debates se enseñan procedimientos,<br />

se ejercitan destrezas hasta que el alumno sea capaz de responder<br />

de forma “automática”, esto es, seguir determinados procedimientos con<br />

precisión y seguridad, dejando la memoria operativa libre para concentrarse<br />

en otros aspectos de la tarea de ejecución. Cuando el alumnado ha<br />

adquirido ciertas habilidades en la práctica de debatir, deja de preocuparse<br />

del “cómo” para centrarse en el “qué decir”.<br />

LOS DESAFÍOS DE LA AVENTURA DE DEBATIR<br />

Un primer hito importante en el desarrollo que hemos experimentado<br />

se relaciona con la legitimación del proyecto, a partir del vínculo con<br />

alguna universidad líder en la materia. Fruto de esta búsqueda surgieron<br />

los contactos formales con la Universidad de Georgetown. Lo anterior<br />

representaba el desafío de adaptar de la mejor manera el modelo a nuestra<br />

idiosincrasia, y un segundo aspecto, y tal vez uno de los más importantes,<br />

fue definir el programa de contenidos y el trabajo práctico a desarrollar con<br />

el estudiante que deseara aprender a debatir, sin alterar su trabajo habitual<br />

de especialidad, sino más bien configurar un programa complementario.<br />

Este último nos permitió avanzar en la discusión acerca de qué se<br />

debía privilegiar ¿Todas y cada una de las formas que abarca la retórica<br />

Es decir trabajar el desarrollo de una habilidad instrumental, o por el<br />

contrario, enseñar a construir metódicamente argumentos sobre la base<br />

de la aplicación de métodos de investigación que permitieran al alumno<br />

elaborar sus propias hipótesis.<br />

Concluimos que la respuesta era más compleja de lo que parecía: abarcar<br />

ambos aspectos. La decisión implicaba poner en marcha un programa<br />

especial que no contaría con igual número de horas que el currículo normal<br />

de un alumno, sino que las clases se llevarían adelante en horarios más<br />

estrechos, al no ser un programa obligatorio, ni tampoco aportar créditos<br />

a su avance curricular. Quizás lo anterior incidió que nuestros primeros<br />

• <strong>HOMINES</strong> • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 279

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!