Estado y Educación. Luis B. Prieto F..pdf - concursoscultca
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tes ideas no llegaron a convertirse en normas constitucionales y en Francia,<br />
siglo y medio después, muchas de estas ideas cristalizaron como expresión<br />
de aspiraciones populares, debido a la propaganda constante de las instituciones<br />
políticas y de las organizaciones de maestros. Por ley de 16 de julio de<br />
1881, casi a un siglo de la Revolución, Francia establecía la enseñanza primaria<br />
pública enteramente gratuita. No obstante, en algunas constituciones<br />
americanas aquellos pensamientos encontraron asiento como ya hemos<br />
visto, debido, no tanto a novelería intelectual sino a que la pugna de intereses<br />
era menos pujante y a que las clases sociales dominantes, sin la estructura<br />
tradicional que en Europa estratifica los estamentos, no confería peligrosidad<br />
a esas ideas en el cuerpo de las Constituciones y no consideraban que<br />
fuese elemento corrosivo para sus intereses de castas. Pudo haber en ello un<br />
poco de demagogia; acaso especulación política de grupos que surgían a la<br />
vida después de removidos los prejuicios de castas, que en algunos países,<br />
como Venezuela, quedaron destruidos al “borrar las fronteras y al destruir<br />
los intereses de la oligarquía que con la independencia perdieron el poder y<br />
la fortuna. No importa que a una oligarquía haya sucedido otra y otra, porque<br />
en el pueblo se iba afirmando la conciencia de su destino, y aunque<br />
muchas veces traicionado y otras tantas engañado, ponía fe en los principios<br />
y en los hombres que con la libertad le prometían tierra, pan y escuela.<br />
Por eso, cuando se produce el movimiento liberal, y ya antes, en la guerra de<br />
independencia, campesinos y llaneros marcharon a la zaga de las cabalgaduras<br />
de los caudillos montaraces, como el Negro Primero que fue a buscar<br />
dos monturas y un brillante dolman que iluminara con botones relucientes<br />
su pecho de esclavo recién fugado de las férulas del amo brutal que los oprimía;<br />
y como después, los campesinos expulsando a los dueños, recordando<br />
que alguna vez aquellas tierras fueron promesas en el labio del caudillo o en<br />
el texto de una ley que no llegó a cumplirse 11 .<br />
11. “Cuando… los hombres del liberalismo criollo rompieron los diques de la oposición<br />
verbal para reivindicar con las armas la dirección del país, las masas campesinas desposeídas<br />
respondieron con delirante y heroica resolución. No pensaban en si era o no demagogia<br />
lo que sus líderes decían en sus proclamas y periódicos: Movíales el instinto democrático<br />
que los tribunos populares habían despertado con increíble fuerza, y creyeron que de<br />
verdad una vez triunfantes sus dirigentes la gran masa pobladora de la nación tendría par-<br />
110 EL ESTADO Y LA EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA