Estado y Educación. Luis B. Prieto F..pdf - concursoscultca
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A este respecto observaba Eduardo Spranger que “una educación profesional<br />
limitada en todo a lo inmediatamente necesario para el uso, seguirá<br />
siendo no sólo un aprendizaje pasivo sino que conducirá también pronto a<br />
un dogmatismo inflexible, que no será admitido simplemente por un cerebro<br />
un tanto despierto en la edad estudiantil”. Piensa Spranger que no sólo<br />
conviene a la enseñanza universitaria esa confluencia integradora en la<br />
enseñanza, “sino que esta corriente fructificadora debe alcanzar también a<br />
la escala inferior para darle permanentemente vida y movimiento” 8 .<br />
Fue el propio Ortega y Gasset el que nos habló del bárbaro especializado<br />
para definir al hombre de la ocupación sin preocupación. Por ello pienso<br />
que el fin formativo y humano de que hablé más arriba y del que me he<br />
ocupado en otro sitio con mayor amplitud, como raíz del humanismo<br />
democrático, nos librará de los profesionales sin conciencia de la función<br />
social de su profesión y sin vinculación con los problemas del medio y de<br />
su época.<br />
La universidad moderna, no obstante su preocupación por formar los<br />
técnicos, no puede convertirse solamente en una fábrica de doctores sin<br />
ciencia y sin conciencia, sin un sentido de sus valores como hombres y en<br />
los cuales no se ha creado la responsabilidad social del ciudadano. En el<br />
especialista así formado el hombre quedaría apagado, ensombrecido, por la<br />
preocupación de la eficiencia.<br />
Asigna Risieri Frondizi a la Universidad la función de crear en el estudiante<br />
una conciencia social, que lo lleve a estudiar los problemas de la<br />
nación y a poner su voluntad entera en la mejor manera de resolverlos. “La<br />
primera obligación, dice Frondizi, es formar profesionales con conciencia<br />
social… La Universidad puede llegar a preparar profesionales excelentes<br />
desde el punto de vista técnico, pero que carezcan por completo de conciencia<br />
de sus obligaciones con la sociedad donde viven y de la cual viven. La<br />
verdad es que aún no atiende a este aspecto fundamental de la educación de<br />
sus alumnos. El médico, por ejemplo, que tiene una misión social tan<br />
8. Eduardo Spranger: “Sobre el peligro y renovación de la Universidad alemana”, en la obra<br />
Crisis de la Universidad, compilación y notas de I. Pino Saavedra y R. Munizaga A. Ediciones<br />
Extra, Santiago de Chile, 1933.<br />
LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA 217