Estado y Educación. Luis B. Prieto F..pdf - concursoscultca
Estado y Educación. Luis B. Prieto F..pdf - concursoscultca
Estado y Educación. Luis B. Prieto F..pdf - concursoscultca
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
mentando los estudios por él suministrados, y en cambio, no le esté permitido<br />
intervenir en la enseñanza impartida por los particulares para someterla<br />
a la misma regulación, al mismo control y a las mismas exigencias<br />
establecidas para sus propios institutos. “Si eso sucediera —arguye la<br />
Corte— querría decir que en materia de educación, el <strong>Estado</strong> no tiene los<br />
mismos derechos que los particulares, lo cual es una concepción absurda,<br />
un contra principio repugnante, pues siendo el <strong>Estado</strong> precisamente quien<br />
debe regular las actividades de todos sus miembros no se explica cómo las<br />
suyas propias puedan estar supeditadas a éstas”.<br />
En esa misma sentencia se afirma que si es misión natural del <strong>Estado</strong><br />
procurar el bienestar general y la prosperidad de los administrados, es lógico<br />
que intervenga en la organización de la enseñanza, con derecho y por<br />
deber, a fin de satisfacer las aspiraciones ciudadanas, consagradas por la ley,<br />
de enseñar y aprender en forma más adecuada, atendiendo a que la instrucción<br />
sea adquirida por todos, siquiera en el mínimo indispensable, y, sobre<br />
todo, velando porque la educación no sea desvirtuada en sus fines naturales,<br />
cuales son la convivencia y solidaridad entre los componentes del<br />
núcleo social. En virtud de todas estas obligaciones, el <strong>Estado</strong>, a la vez que<br />
promueve la creación de establecimientos privados de educación, crea los<br />
suyos propios, y en todos debe velar por el orden y la moralidad, por la<br />
diversificación de la enseñanza y por la capacitación de los individuos para<br />
desempeñarse luego como miembros de la sociedad. En consecuencia, el<br />
<strong>Estado</strong> tiene el derecho y el deber de ejercer el control de eficiencia sobre<br />
todos los establecimientos educacionales y de procurar la unidad de enseñanza<br />
impartida, a fin de formar personalidades armónicas dentro de la<br />
colectividad, compenetradas de sus deberes humanos y coadyuvantes dentro<br />
de la igualdad más completa.“La educación es un servicio público por el<br />
cual el <strong>Estado</strong> hace disfrutar a todos los ciudadanos de la libertad de enseñanza,<br />
sin que esta concesión ni esta garantía puedan significar de ninguna<br />
manera la “renuncia” por parte del <strong>Estado</strong> de la facultad inmanente de que<br />
está investido para regular la educación con arreglo a los superiores intereses<br />
del país … La intervención del <strong>Estado</strong> en materia de educación obedece<br />
a razones, fundamentales, porque la enseñanza desempeña en las activida-<br />
80 EL ESTADO Y LA EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA