del aprendizaje
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CAPÍTULO 12<br />
Implementación de la innovación: de los mo<strong>del</strong>os<br />
visionarios a la práctica cotidiana<br />
Lauren B. Resnick, James P. Spillane, Pam Goldman, & Elizabeth S. Rangel<br />
Universidad de Pittsburgh y Universidad Northwestern<br />
Resumen<br />
En ningún otro sector el reto de la innovación es tan<br />
grande como en la educación, en el que prácticas<br />
centenarias de enseñanza están profundamente arraigadas<br />
en las estructuras políticas y organizacionales,<br />
que se muestran resistentes a la llegada de nuevas<br />
ideas; esto sucede incluso frente a la creciente evidencia<br />
de que las formas de trabajo tradicionales no<br />
están siendo eficaces. En educación, la disociación o<br />
alejamiento de las políticas públicas y el núcleo técnico<br />
de la organización formal (es decir, la enseñanza<br />
en el aula), hace que la innovación avance más lento.<br />
Las organizaciones se mantienen a sí mismas con tenacidad,<br />
adoptando formas rituales y estructuras para<br />
legitimarse pero que con frecuencia compiten con la<br />
eficiencia. Dentro de todo, las organizaciones siguen<br />
haciendo lo que siempre han hecho, aunque no funcione.<br />
Las nuevas iniciativas de enseñanza pueden tratarse<br />
como experimentos de campo, lo que permite a los<br />
líderes organizacionales incorporar muchos programas,<br />
que son a veces contradictorios, y dejar para<br />
después (o quizás dejarlo a la siguiente administración)<br />
la tarea de decidir si continúan con ellos o no<br />
y la de resolver cómo diseminarlos entre los docentes<br />
que no se encontraban entre los pioneros de dichos<br />
programas. De este modo, las organizaciones<br />
educativas pueden parecer progresistas, cuando en<br />
realidad mantienen prácticas institucionalizadas que<br />
impiden que los nuevos programas penetren en el<br />
núcleo técnico (la mayoría de las aulas), más allá de<br />
unos pocos entornos educativos experimentales.<br />
Así, el problema va más allá de la necesidad de producir<br />
más investigación detallada sobre el <strong>aprendizaje</strong><br />
o de divulgar la necesidad de cambio. Existe la necesidad<br />
de comprender los factores sociales y organizacionales<br />
que inhiben la implementación de prácticas<br />
nuevas y eficaces. Lo que la mayoría de los investigadores<br />
llaman “contexto” tiene que estar mucho más<br />
al centro de la investigación y la implementación, ya<br />
que estudiar el contexto conlleva comprender a las<br />
organizaciones y a penetrar la sociología de las mismas.<br />
Este capítulo aboga por que se preste más atención<br />
a la organización escolar y su rol en el desarrollo de<br />
la práctica escolar. Las escuelas funcionan, como<br />
cualquier otra organización, a través de rutinas interconectadas,<br />
es decir, patrones repetitivos y reconocibles<br />
de acciones interdependientes y que involucran<br />
a múltiples actores. Estas rutinas son fundamentales<br />
para el funcionamiento de cualquier organización, ya<br />
que proveen estabilidad y continuidad a través <strong>del</strong><br />
tiempo y estructuran la acción dentro de la organización.<br />
Los recursos que requiere el cambio organizacional<br />
existen a través de la introducción de nuevas rutinas<br />
que impulsan el cambio. Estas son conocidas como<br />
“rutinas kernel” y son a la vez muy específicas y abiertas.<br />
Al principio, su apropiación requiere seguir fielmente<br />
cada paso. Asimismo, la capacitación en estas<br />
rutinas está diseñada para fomentar el subsecuente<br />
desarrollo de rutinas de nueva generación. Con el fin<br />
de sembrar y propagar el trabajo en las escuelas, una<br />
rutina kernel debe cubrir los siguientes seis criterios:<br />
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