del aprendizaje
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estudiantes, así como cuánto se esforzarán y cuánto<br />
tiempo persistirán frente a las dificultades.<br />
Las emociones indican al alumno que es<br />
necesario actuar<br />
La “emoción” se refiere a una amplia gama de<br />
procesos afectivos, como las sensaciones, el estado<br />
de ánimo, el afecto y el bienestar. Tradicionalmente,<br />
este término se ha reservado para las seis emociones<br />
primarias: alegría, tristeza, cólera, miedo, sorpresa y<br />
aversión. Muchos psicólogos educativos también<br />
incluían “emociones secundarias”, como la envidia, la<br />
esperanza, la simpatía, la gratitud, el remordimiento,<br />
el orgullo, la decepción, el alivio, la desesperación,<br />
la vergüenza, la culpabilidad, el desconcierto y los<br />
celos. Frijda (1986) señala que las emociones tienen<br />
dos funciones importantes. En primer lugar, emiten<br />
señales de peligro prioritarias que interrumpen<br />
actividades en curso y nos informan que estamos<br />
haciendo frente a una situación altamente valiosa<br />
o amenazante. Esto produce un nivel creciente<br />
de agitación, alertándonos de que algo necesita<br />
nuestra atención inmediata. En segundo lugar, la otra<br />
función importante es prepararnos para responder<br />
rápidamente. El nivel creciente de agitación coincide<br />
con una secreción de hormonas en la circulación<br />
sanguínea que produce cambios físicos y proporciona<br />
la energía fisiológica y motivacional que nos permite<br />
actuar. Podemos observar en nosotros mismos<br />
muchos de estos cambios, tales como el ritmo<br />
cardíaco más rápido, la respiración cada vez menos<br />
profunda o las manos húmedas.<br />
Como vimos con Julia, los estudiantes detectan<br />
cambios en los niveles de agitación y actúan<br />
consecuentemente. Algunas señales tienen el<br />
mismo efecto en todos los estudiantes, por ejemplo,<br />
hablar en público aumenta el nivel de agitación,<br />
mientras que una larga espera en silencio lo reduce.<br />
Lo que influencia los resultados de <strong>aprendizaje</strong> no es<br />
el aumento o la disminución <strong>del</strong> nivel de agitación,<br />
sino la manera en que los estudiantes lo interpretan.<br />
Quienes interpretan los altos niveles de agitación antes<br />
de un examen con emociones negativas (ansiedad o<br />
preocupación) obstaculizarán su desempeño en el<br />
examen más que los estudiantes que los etiquetan<br />
positivamente como un desafío. Algunas de estas<br />
emociones, tales como la cólera, el alivio y la alegría,<br />
son de breve duración y poco significativas para<br />
seguir aprendiendo. Otras emociones, tales como<br />
la vergüenza y la desesperación, son duraderas en<br />
el <strong>aprendizaje</strong> en las aulas, ya que suceden a una<br />
situación de <strong>aprendizaje</strong> y se activarán cuando el<br />
estudiante enfrente tareas similares en el futuro.<br />
Las emociones tienen valor de diagnóstico para el<br />
docente porque revelan cogniciones, compromisos<br />
y preocupaciones subyacentes. Los docentes<br />
necesitan ser conscientes de las creencias<br />
motivacionales de sus estudiantes y ser sensibles a<br />
sus emociones, puesto que esta información puede<br />
conformar el diseño <strong>del</strong> proceso de <strong>aprendizaje</strong>. Su<br />
propio comportamiento y sus prácticas de enseñanza<br />
y evaluación desencadenan emociones específicas<br />
y creencias motivacionales en los estudiantes, que<br />
sucesivamente afectan la calidad <strong>del</strong> <strong>aprendizaje</strong>.<br />
Las creencias motivacionales y las estrategias de<br />
regulación son esenciales para la autorregulación<br />
Ante una nueva tarea de <strong>aprendizaje</strong>, los estudiantes<br />
observan en primer lugar las características<br />
específicas de la tarea y su contexto educativo. En<br />
segundo lugar, activan el conocimiento específico<br />
de una asignatura y las estrategias metacognitivas<br />
pertinentes. En tercer lugar, activan —punto clave—<br />
las creencias motivacionales y las estrategias de<br />
regulación. Los mo<strong>del</strong>os integrados de motivación<br />
y <strong>aprendizaje</strong>, como la “autorregulación de doble<br />
procesamiento”, consideran la motivación como<br />
un aspecto clave <strong>del</strong> <strong>aprendizaje</strong> autorregulado<br />
La naturaleza <strong>del</strong> <strong>aprendizaje</strong>: Usando la investigación para inspirar la práctica 87