03.06.2019 Views

Cementerio de animales - Stephen King

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Louis estaba preparado para esta pregunta, pero no para el gesto <strong>de</strong> ansiedad<br />

ni el profundo pliegue <strong>de</strong> preocupación que vio entre los ojos azul oscuro <strong>de</strong> su<br />

hija. Louis frunció el entrecejo y miró a Rachel.<br />

—La otra mañana Ellie se <strong>de</strong>spertó llorando —dijo Rachel en voz baja—.<br />

Tuvo una pesadilla.<br />

—Soñé que atropellaban a Church —dijo Ellie.<br />

—Demasiados bocadillos <strong>de</strong> pavo, seguramente —dijo Rachel—. También<br />

tuvo un poco <strong>de</strong> diarrea. Tranquilízala, Louis, y vámonos <strong>de</strong> aquí. Durante esta<br />

última semana he visto aeropuertos suficientes para cinco años.<br />

—Bueno, Church está bien, cariño —dijo Louis lentamente.<br />

« Muy bien, sí. Se pasa el día tumbado por toda la casa, mirándote con los<br />

ojos turbios, como si hubiera visto algo que pulverizó por completo su inteligencia<br />

<strong>de</strong> gato. Está estupendamente. Por las noches lo saco empujándolo con la escoba<br />

para no tocarlo. Es como si lo barriera, y él se marcha. Y el otro día, cuando le<br />

abrí la puerta, Ellie, tenía <strong>de</strong>lante un ratón…, o lo que quedaba <strong>de</strong> él. Se había<br />

zampado las vísceras para <strong>de</strong>say unar. Y, a propósito <strong>de</strong> <strong>de</strong>say uno, aquel día y o<br />

me lo salté. Por lo <strong>de</strong>más…» .<br />

—Está muy bien.<br />

—Oh —dijo Ellie, y <strong>de</strong>sapareció el pliegue que tenía entre los ojos—. Uf, qué<br />

alegría. Cuando tuve aquel sueño, estaba segura <strong>de</strong> que había muerto.<br />

—¿De verdad? —sonrió Louis—. Son curiosos los sueños.<br />

—¡« Chueños» ! —aulló Gage. Estaba en la fase <strong>de</strong> la cotorra, que Louis<br />

recordaba <strong>de</strong> cuando Ellie empezaba a hablar—. ¡« Chueños» ! —Y le dio un<br />

efusivo tirón <strong>de</strong> pelo que casi le hizo llorar.<br />

—Vámonos, tropa —dijo Louis. Y se fueron hacia la zona <strong>de</strong> equipajes.<br />

Estaban llegando al coche cuando Gage empezó a <strong>de</strong>cir: « Corre, corre» , con<br />

una voz fina e hiposa. Esta vez vomitó encima <strong>de</strong> Louis que, para ir a esperar a su<br />

familia, se había puesto su pantalón nuevo <strong>de</strong> tricot doble faz. Al parecer, para<br />

Gage « corre, corre» era sinónimo <strong>de</strong>: « Lo siento mucho, pero tengo que<br />

vomitar, conque hagan el favor <strong>de</strong> apartarse» .<br />

Y resultó que, efectivamente, era un virus.<br />

Cuando habían recorrido los veinticinco kilómetros que separaban el aeropuerto<br />

<strong>de</strong> Bangor <strong>de</strong> su casa <strong>de</strong> Ludlow, Gage empezaba a mostrar síntomas <strong>de</strong> fiebre y<br />

había caído en un sueño intranquilo. Louis entró en el garaje dando marcha atrás<br />

y por el rabillo <strong>de</strong>l ojo vio a Church <strong>de</strong>slizarse pegado a la pared con la cola<br />

levantada y sus extraños ojos fijos en el coche. El gato <strong>de</strong>sapareció al sol <strong>de</strong> la<br />

tar<strong>de</strong> y, un momento <strong>de</strong>spués, Louis <strong>de</strong>scubrió un ratón <strong>de</strong>spanzurrado junto a<br />

una pila <strong>de</strong> cuatro neumáticos; había hecho poner los neumáticos <strong>de</strong> invierno<br />

mientras Rachel y los niños estaban fuera. Las vísceras <strong>de</strong>l ratón relucían con

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!