03.06.2019 Views

Cementerio de animales - Stephen King

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

56<br />

Rachel se daba cachetes hasta sentir alfilerazos en las mejillas, y, a pesar <strong>de</strong><br />

todo, se le cerraban los ojos. Una vez <strong>de</strong>spertó <strong>de</strong> golpe (estaba en Pittsfield y<br />

tenía toda la autopista para ella sola) y, durante una fracción <strong>de</strong> segundo, le<br />

pareció que docenas <strong>de</strong> ojos plateados y crueles la miraban parpa<strong>de</strong>ando con<br />

avi<strong>de</strong>z.<br />

Luego, los ojos se convirtieron en las señales reflectantes <strong>de</strong> los pilares <strong>de</strong> la<br />

barrera. El Chevette se había <strong>de</strong>sviado al arcén.<br />

Rachel hizo girar el volante hacia la izquierda y, entre el chirrido <strong>de</strong> los<br />

neumáticos, le pareció oír un ligero roce metálico, producido tal vez por el<br />

parachoques <strong>de</strong>lantero al rozar uno <strong>de</strong> los pilares. El corazón le dio un vuelco y<br />

empezó a latirle con tal fuerza que ante sus ojos aparecieron unas motas que se<br />

dilataban y contraían al compás <strong>de</strong> su percusión. Sin embargo, al momento, a<br />

pesar <strong>de</strong>l susto y <strong>de</strong> que Robert Gordon estaba vociferando « Red Hot» por la<br />

radio, Rachel empezó a dormitar otra vez.<br />

Tuvo entonces un pensamiento disparatado. Sin duda era el cansancio, no<br />

podía ser otra cosa, pero empezaba a sospechar que algo trataba <strong>de</strong> impedirle<br />

que llegara a Ludlow aquella noche.<br />

—Es un disparate —murmuró, sobre un fondo <strong>de</strong> rock and roll. Trató <strong>de</strong> reír,<br />

pero no podía. No podía. Porque la i<strong>de</strong>a persistía, y, en plena noche, tenía una<br />

tétrica verosimilitud. Empezaba a sentirse como un muñeco <strong>de</strong> dibujos animados<br />

sujeto en la banda elástica <strong>de</strong> un gigantesco tiragomas. El infeliz tiene cada vez<br />

más dificultad para avanzar hasta que, al fin, la resistencia <strong>de</strong> la goma iguala la<br />

potencia <strong>de</strong>l corredor… y la inercia acumulada… ¿Qué…? Física elemental…<br />

Una fuerza que trataba <strong>de</strong> retenerla… « tú no te metas…» , y todo cuerpo en<br />

reposo tien<strong>de</strong> a permanecer en reposo… « El cuerpo <strong>de</strong> Gage, por ejemplo…» ,<br />

pero cuando se pone en movimiento…<br />

Esta vez el chirrido <strong>de</strong> los neumáticos fue más estri<strong>de</strong>nte y el roce, más<br />

fuerte. El Chevette arremetía contra los cables <strong>de</strong> la valla, se oía el siseo <strong>de</strong> la<br />

pintura al saltar, <strong>de</strong>jando al <strong>de</strong>scubierto el metal <strong>de</strong> la carrocería que rechinaba.<br />

Durante un momento, el volante no respondió, y Rachel pisó el freno a fondo,<br />

sollozando. Esta vez se había dormido <strong>de</strong>l todo, y a no había sido dar una cabezada<br />

sino que se había quedado dormida, y hasta soñaba, a cien kilómetros por hora, y<br />

<strong>de</strong> no ser por la valla…, o si llega a haber el puntal <strong>de</strong> un paso elevado…<br />

Estacionó el coche en el arcén y lloró con la cara entre las manos, perpleja y<br />

asustada.<br />

« Algo trata <strong>de</strong> mantenerme apartada <strong>de</strong> él» .<br />

Cuando le pareció que había recobrado el control <strong>de</strong> sus movimientos,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!