03.06.2019 Views

Cementerio de animales - Stephen King

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Louis titubeó. No quería causarle aún más dolor, pero necesitaba saberlo.<br />

—¿Recuerdas el susto que nos dio cuando tenía nueve meses? —preguntó al<br />

fin.<br />

—Sí, lo recuerdo. ¿Por qué?<br />

Cuando Gage tenía nueve meses, Louis se sentía profundamente preocupado<br />

por la medida craneal <strong>de</strong> su hijo, que se apartaba <strong>de</strong> la escala <strong>de</strong> Berterier, en la<br />

que se indican los límites normales <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong>l niño, mes por<br />

mes. A los cuatro meses, el cráneo <strong>de</strong> Gage empezó a acercarse al límite<br />

superior <strong>de</strong> la curva y lo rebasó. No tenía dificultad en mantener la cabeza<br />

erguida —ello hubiera sido un síntoma fatal—, pero, a pesar <strong>de</strong> todo, Louis lo<br />

llevó a George Tardiff, que estaba consi<strong>de</strong>rado el mejor neurólogo <strong>de</strong> todo el<br />

Medio Oeste. Rachel quiso saber qué ocurría y Louis le dijo la verdad: temía que<br />

Gage pudiera ser hidrocéfalo. Rachel se puso muy pálida, pero conservó la<br />

calma.<br />

—A mí me parece completamente normal —dijo.<br />

—Y a mí también —asintió Louis—. Pero no quiero cerrar los ojos, nena.<br />

—No; no <strong>de</strong>bes. No <strong>de</strong>bemos.<br />

Tardiff midió el cráneo <strong>de</strong> Gage y frunció el entrecejo. Tardiff acercó dos<br />

<strong>de</strong>dos a la cara <strong>de</strong> Gage. Gage volvió la cara. Tardiff sonrió. Louis respiró un<br />

poco más <strong>de</strong>sahogadamente. Tardiff dio a Gage una pelota. Gage la sostuvo un<br />

momento y la <strong>de</strong>jó caer. Tardiff recuperó la pelota y la hizo botar observando los<br />

ojos <strong>de</strong> Gage. Los ojos <strong>de</strong> Gage seguían la pelota.<br />

—Yo diría que existe un cincuenta por ciento <strong>de</strong> probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que el niño<br />

sea hidrocéfalo —dijo <strong>de</strong>spués Tardiff a Louis en su <strong>de</strong>spacho—. O quizá las<br />

probabilida<strong>de</strong>s sean ligeramente may ores. Pero, <strong>de</strong> todos modos, sería muy leve.<br />

Parece muy <strong>de</strong>spierto. Y, actualmente, con la cirugía <strong>de</strong>rivativa, pue<strong>de</strong><br />

resolverse fácilmente el problema, si hay problema.<br />

—Una <strong>de</strong>rivativa es cirugía craneal —dijo Louis.<br />

—Cirugía menor.<br />

Louis había estudiado el proceso cuando empezó a preocuparle el tamaño <strong>de</strong><br />

la cabeza <strong>de</strong> Gage, y aquella operación, que tenía por objeto drenar el exceso <strong>de</strong><br />

fluido <strong>de</strong>l cráneo <strong>de</strong>l paciente, no le parecía tan menor. Pero mantuvo la boca<br />

cerrada, mientras se <strong>de</strong>cía que aún gracias que existía tal operación.<br />

—Por supuesto —prosiguió Tardiff—, existe la posibilidad <strong>de</strong> que vuestro hijo<br />

tenga, simplemente, una cabeza muy gran<strong>de</strong> para un crío <strong>de</strong> nueve meses. Creo<br />

que lo mejor será empezar por hacer una exploración. ¿No te parece?<br />

Louis se mostró <strong>de</strong> acuerdo.<br />

Gage pasó una noche en el hospital <strong>de</strong> las Hermanas <strong>de</strong> la Caridad, don<strong>de</strong> fue<br />

sometido a anestesia general y se le introdujo la cabeza en un aparato que<br />

parecía un gigantesco secador <strong>de</strong> ropa. Rachel y Louis esperaban en el vestíbulo<br />

<strong>de</strong> la planta baja y Ellie estaba en casa <strong>de</strong> los abuelos viendo películas <strong>de</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!