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Cementerio de animales - Stephen King

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había aglomeración: almacén frigorífico para personas.<br />

De vez en cuando, eso lo sabía Louis muy bien, se producía una acumulación<br />

<strong>de</strong> lo que el tío Carl llamaba « fiambre» ; en una colectividad <strong>de</strong>terminada, había<br />

épocas en las cuales, sin que nadie supiera el porqué, se moría un montón <strong>de</strong><br />

gente.<br />

—Al final queda compensado —<strong>de</strong>cía el tío Carl—. Si en el mes <strong>de</strong> may o no<br />

hay ni una sola muerte en dos semanas, Lou, es seguro que en noviembre tendré<br />

diez entierros en dos semanas. Aunque casi nunca es en noviembre y, menos aún,<br />

en Navidad, a pesar <strong>de</strong> que muchos creen que en esa época muere más gente.<br />

Eso <strong>de</strong> la <strong>de</strong>presión navi<strong>de</strong>ña son pamplinas. No tienes más que preguntar a<br />

cualquier empresario <strong>de</strong> pompas fúnebres. La mayoría <strong>de</strong> la gente es feliz en<br />

Navidad, y tiene ganas <strong>de</strong> vivir. Y vive. Generalmente, es en febrero cuando hay<br />

agobio. La gripe se lleva a los viejos, y luego están las pulmonías, claro; pero eso<br />

no es todo. Hay personas que han estado un año o año y medio peleando con un<br />

cáncer como fieras, y llega el cochino febrero y es como si se hartaran <strong>de</strong> todo<br />

y el cáncer se los echa al saco. El 31 <strong>de</strong> enero parece que van a mejor y y a se<br />

creen salvados, y el 24 <strong>de</strong> febrero están bajo tierra. En febrero hay ataques al<br />

corazón, en febrero hay embolias, en febrero hay fallos <strong>de</strong> riñón. Es un mes<br />

malo. En febrero la gente se harta. Los <strong>de</strong>l ramo estamos acostumbrados. Pero lo<br />

mismo pue<strong>de</strong> ocurrir, sin más ni más, en junio o en octubre. En agosto, nunca.<br />

Agosto es mes <strong>de</strong> poco trabajo. A no ser, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, que estalle una tubería <strong>de</strong><br />

gas o que un autocar se caiga <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un puente. En general, en agosto nunca se<br />

llena el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>l cementerio. Pero ha habido febreros en los que hemos tenido<br />

que amontonar los féretros en tres pisos y rezado a todos los santos para que<br />

llegara el <strong>de</strong>shielo y pudiéramos plantar algunos, para no tener que alquilar un<br />

apartamento.<br />

El tío Carl se echó a reír y Louis, sintiéndose importante por estar enterado <strong>de</strong><br />

un secreto que ni los profesores <strong>de</strong> la facultad conocían, se rio también.<br />

La puerta doble <strong>de</strong> la cripta estaba empotrada en un montículo cubierto <strong>de</strong><br />

hierba, tan natural y atractivo como un pecho femenino. La cima <strong>de</strong>l montículo<br />

(que Louis sospechaba era artificial: su contorno era excesivamente simétrico)<br />

quedaba aproximadamente medio metro por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> las <strong>de</strong>corativas lanzas <strong>de</strong><br />

la reja que, en lugar <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>r con la elevación <strong>de</strong>l terreno, mantenían la<br />

horizontal por su parte superior.<br />

Louis echó un vistazo alre<strong>de</strong>dor y subió a lo alto <strong>de</strong>l montículo. Al otro lado<br />

había una explanada vacía, <strong>de</strong> casi una hectárea. No…, no totalmente vacía. Se<br />

veía una nave cubierta. « Probablemente, pertenece al cementerio» , pensó<br />

Louis. Allí <strong>de</strong>bían <strong>de</strong> guardar la máquina para mover la tierra.<br />

Las luces <strong>de</strong> la calle brillaban a través <strong>de</strong> las ramas <strong>de</strong> una hilera <strong>de</strong> árboles<br />

—gran<strong>de</strong>s olmos y arces— que se agitaban al viento. Los árboles ocultaban el<br />

solar a la vista <strong>de</strong> la calle. No se advertía más movimiento que el <strong>de</strong> las ramas.

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