03.06.2019 Views

Cementerio de animales - Stephen King

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Ella asintió. El hielo tintineó suavemente en el vaso que tenía en la mano.<br />

Llevaba las gafas colgadas <strong>de</strong> una ca<strong>de</strong>na y los faros <strong>de</strong> un coche la iluminaron<br />

brevemente.<br />

—Tenía cada pesadilla… —dijo—. Soñaba con cadáveres que salían <strong>de</strong> la<br />

tierra, qué sé yo. Luego, se le murió el perro… Comió un cebo envenenado, o<br />

eso dijo la gente <strong>de</strong>l pueblo, ¿no, Jud?<br />

—Un cebo envenenado —dijo Jud moviendo afirmativamente la cabeza—.<br />

Eso se dijo, sí. Fue en 1925. Billy Sy monds tendría entonces diez años. Luego<br />

llegó a senador <strong>de</strong>l estado y más tar<strong>de</strong> se presentó a las elecciones para la<br />

Cámara <strong>de</strong> Representantes, pero las perdió. Fue poco antes <strong>de</strong> lo <strong>de</strong> Corea.<br />

—Él y sus amigos organizaron un funeral por el perro —recordó Norma—.<br />

No era más que un perro callejero, pero él lo quería mucho. Recuerdo que sus<br />

padres se oponían a lo <strong>de</strong>l entierro, por las pesadillas y <strong>de</strong>más, pero todo salió<br />

bien. Dos <strong>de</strong> los chicos may ores le hicieron un ataúd, ¿verdad, Jud?<br />

Jud asintió y apuró su té helado.<br />

—Dean y Dana Hall —dijo—. Ellos y aquel otro chico que andaba con Billy,<br />

ahora no me acuerdo cómo se llamaba, pero me parece que era uno <strong>de</strong> los<br />

hermanos Bowie: ¿Te acuerdas <strong>de</strong> los Bowie, que vivían en Middle Drive, en la<br />

vieja casa Brochette, Norma?<br />

—¡Sí! —dijo Norma tan excitada como si hubiera ocurrido la víspera…, y tal<br />

vez así le parecía a ella—. Era un Bowie, Alan o Burt…<br />

—O pue<strong>de</strong> que fuera Kendall —dijo Jud—. De todos modos, recuerdo que<br />

tuvieron una discusión sobre quién iba a llevar el ataúd. El perro no era muy<br />

gran<strong>de</strong>, por lo que no daba más que para dos personas. Los Hall <strong>de</strong>cían que<br />

<strong>de</strong>bían ser ellos los que lo llevaran, porque el ataúd lo habían hecho ellos, y<br />

también porque eran gemelos y formaban una pareja a juego. Billy <strong>de</strong>cía que<br />

ellos no conocían a Bowser, así se llamaba el perro, lo suficiente para ser quienes<br />

lo llevaran. Dice mi padre que son los amigos más íntimos los que llevan el ataúd<br />

y no cualquier carpintero, gritaba él. —Jud y Norma se echaron a reír y Louis<br />

sonrió.<br />

—A punto estaban y a <strong>de</strong> liarse a puñetazos, cuando Mandy Holloway, la<br />

hermana <strong>de</strong> Billy, salió con el cuarto tomo <strong>de</strong> la Enciclopedia Británica —dijo<br />

Jud—. Su padre, <strong>Stephen</strong> Holloway, era el único médico que había entre Bangor<br />

y Bucksport en aquella época, Louis, y la suy a, la única familia <strong>de</strong> Ludlow que<br />

poseía una enciclopedia.<br />

—También fueron los primeros en tener luz eléctrica —apuntó Norma.<br />

—De todos modos —continuó Jud—, lo cierto es que Mandy salió muy<br />

tiesecita, como si se hubiera tragado el palo <strong>de</strong> la escoba, como <strong>de</strong>cía mi madre,<br />

con sus ocho años, las enaguas volando al viento y aquel libro enorme en los<br />

brazos. Billy y el chico Bowie (me parece que era Kendall, el que se estrelló y se<br />

quemó en Pensacola en 1942, entrenando a pilotos <strong>de</strong> guerra), iban a zumbar a

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!