03.06.2019 Views

Cementerio de animales - Stephen King

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Pleasantview”?, le pregunta Alan Purinton.<br />

» “Maldito si lo sé —dice Billy —. Y maldito si me importa”. Va a sacar un<br />

cigarrillo y se le caen todos al suelo y, al recogerlos, rompe dos.<br />

« “Probablemente, tendrá que haber una exhumación —dice Hannibal—. Eso<br />

tú y a lo sabes, ¿no? Me han llamado <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Guerra, Bill. Quieren<br />

saber si con el nombre <strong>de</strong> Timmy enterraron a otro”.<br />

» “Bueno, ¿y eso qué me importa a mí? —dice Bill en voz alta—. Eso no me<br />

interesa. Yo tengo a mi hijo. Timmy volvió a casa el otro día. Había perdido la<br />

memoria por una explosión y está un poco raro, pero se pondrá bien”.<br />

» “Basta <strong>de</strong> pamplinas, Billy —le digo. De repente, me puse furioso con él—.<br />

Cuando <strong>de</strong>sentierren ese ataúd, lo encontrarán vacío, a no ser que cuando sacaste<br />

al chico te tomaras la molestia <strong>de</strong> llenarlo <strong>de</strong> piedras, y no lo creo. Ya sé lo que<br />

ha pasado, y aquí Hannibal, y George, y Alan lo saben, y tú lo sabes. Has estado<br />

trajinando por esos bosques, Bill, y has causado muchos problemas, tanto para ti<br />

como para esta ciudad”.<br />

» “Ya sabéis dón<strong>de</strong> está la puerta, chicos —dice él—. No tengo por qué daros<br />

explicaciones ni justificarme ante vosotros. Cuando recibí aquel telegrama fue<br />

como si se me fuera la vida. La sentí que se me iba <strong>de</strong>l cuerpo como cuando uno<br />

se orina piernas abajo. Bueno, ahora y a tengo otra vez a mi chico. Ellos no<br />

<strong>de</strong>bieron quitármelo. Un muchacho <strong>de</strong> diecisiete años. Era lo único que me<br />

quedaba, y lo que hice fue perfectamente legal. Conque, a la mierda el ejército,<br />

a la mierda el Departamento <strong>de</strong> Guerra, y a la mierda Estados Unidos <strong>de</strong><br />

América. Y a la mierda vosotros, chicos. Ahora ha vuelto y se pondrá bien. Es<br />

todo lo que tengo que <strong>de</strong>cir. Ya podéis iros por don<strong>de</strong> habéis venido”.<br />

» Y la boca le hacía tic-tic-tic y tenía la frente empapada en sudor. Entonces<br />

me di cuenta <strong>de</strong> que se había vuelto loco. A mí también me hubiera vuelto loco el<br />

vivir con… con aquello.<br />

Louis estaba mareado. Demasiada cerveza en tan poco tiempo. Pronto<br />

tendría que echarla. El peso que sentía en el estómago le <strong>de</strong>cía que no tardaría<br />

mucho.<br />

—Bueno, no podíamos hacer nada más. Cuando nos íbamos, Hannibal dijo:<br />

« Bill, que Dios te ay u<strong>de</strong>» .<br />

» Y Bill contestó: “Dios nunca me ha ay udado. Yo me he ay udado a mí<br />

mismo”.<br />

» Fue entonces cuando Timmy se acercó a nosotros. Hasta andaba mal,<br />

Louis. Andaba como un viejo. Levantaba un pie, lo bajaba y luego lo arrastraba<br />

un poco, entonces levantaba el otro. Era como ver andar a un cangrejo. Y<br />

llevaba los brazos colgando. Cuando se acercó, vimos que tenía unas marcas<br />

rojas que le cruzaban la cara en diagonal como granos o quemaduras.<br />

Seguramente, las señales <strong>de</strong> la ametralladora alemana. Casi <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> volarle la<br />

cabeza.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!