03.06.2019 Views

Cementerio de animales - Stephen King

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¿Miedo? —Louis le puso la mano en la cabeza—. ¿De qué, cielo? No<br />

tendrás miedo <strong>de</strong>l avión, ¿verdad?<br />

—No —dijo Ellie—; no sé <strong>de</strong> qué. Papi, soñé que estábamos en el entierro <strong>de</strong><br />

Gage y que abrían la caja, y estaba vacía. Luego, soñé que estaba en casa, y<br />

miré la cuna <strong>de</strong> Gage, y también estaba vacía. Pero había barro.<br />

« Lázaro, sal fuera» .<br />

Entonces, por primera vez en muchos meses, Louis recordó conscientemente<br />

el sueño que tuvo a raíz <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Pascow: el sueño y el <strong>de</strong>spertar, con los<br />

pies llenos <strong>de</strong> barro y las sábanas sucias <strong>de</strong> tierra y agujas <strong>de</strong> pino.<br />

Sintió que se le erizaba el vello <strong>de</strong> la nuca.<br />

—Bah, sueños —dijo a Ellie con una voz que sonaba perfectamente normal,<br />

por lo menos, en sus oídos—. Ya pasarán.<br />

—Me gustaría que vinieras con nosotras —dijo Ellie—. O que nosotras nos<br />

quedáramos aquí. ¿No podríamos quedarnos, papi? Anda… Yo no quiero ir a casa<br />

<strong>de</strong> los abuelos. Yo sólo quiero volver al colegio. ¿Vale?<br />

—Será poco tiempo, Ellie. Tengo… —Tragó saliva—. Tengo unas cosas que<br />

hacer, y <strong>de</strong>spués me reuniré con vosotras. Entonces <strong>de</strong>cidiremos lo que haremos.<br />

Louis esperaba protestas, incluso tal vez una rabieta a lo Ellie. Y lo hubiera<br />

preferido; por lo menos, era algo conocido, y no aquella mirada que le<br />

<strong>de</strong>sconcertaba. Pero Ellie permaneció pálida y callada. Hubiera podido<br />

preguntarle algo más, pero no se atrevía. Ya le había dicho más <strong>de</strong> lo que él<br />

hubiera querido escuchar.<br />

Poco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que Louis y Ellie volvieran al vestíbulo <strong>de</strong> embarque,<br />

anunciaron por el altavoz la salida <strong>de</strong> su avión. Sacaron las tarjetas <strong>de</strong> embarque<br />

y los cuatro se pusieron en la cola. Louis abrazó a su mujer y la besó con fuerza.<br />

Rachel se apretó contra él un momento y luego se soltó, para que Louis pudiera<br />

<strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong> Ellie. Louis tomó en brazos a su hija y le dio un beso en la mejilla.<br />

La niña le miró muy seria con sus ojos <strong>de</strong> sibila:<br />

—Tienes los labios fríos —dijo—. ¿Eso, por qué, papi?<br />

—No lo sé —respondió Louis, aún más inquieto que antes. La <strong>de</strong>jó en el suelo<br />

—. Que seas buena, tesoro.<br />

—Yo no quiero ir —dijo Ellie otra vez, pero tan bajito que sólo Louis pudo<br />

oírla entre el murmullo <strong>de</strong> los pasajeros que iban a embarcar—. Tampoco quiero<br />

que vay a mami.<br />

—Vamos, Ellie. Estarás muy bien.<br />

—Yo estaré bien, pero ¿y tú, papi? ¿Y tú, papi?<br />

La cola empezaba a avanzar. Los pasajeros caminaban por el corredor hacia<br />

el 727. Rachel tiró <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> Ellie y, durante unos momentos, la niña se<br />

resistió, provocando un pequeño atasco, con los ojos fijos en su padre, y Louis no<br />

pudo menos que recordar la impaciencia que Ellie <strong>de</strong>mostrara en el viaje<br />

anterior y sus gritos <strong>de</strong> « ¡Vamos, vamos, vamos!» .

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!