03.06.2019 Views

Cementerio de animales - Stephen King

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

55<br />

Louis había recuperado su sueño y su sueño le mantenía como en un trance;<br />

una y otra vez, se miraba los brazos para cerciorarse <strong>de</strong> que llevaba un cuerpo<br />

envuelto en una lona y no un saco <strong>de</strong> plástico ver<strong>de</strong>. Ahora se daba cuenta <strong>de</strong> que<br />

cuando <strong>de</strong>spertó por la mañana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que Jud le acompañara a enterrar al<br />

gato, él casi no recordaba lo que habían hecho. Pero ahora volvía a <strong>de</strong>scubrir lo<br />

vívidas que fueron aquellas sensaciones, lo <strong>de</strong>spiertos que tenía los sentidos, cómo<br />

parecían fundirse con los bosques, estableciendo con ellos una especie <strong>de</strong><br />

contacto telepático.<br />

Louis subía y bajaba por el camino, recordando los sitios en los que parecía<br />

tan ancho como la carretera 15 y aquellos otros puntos en los que se estrechaba<br />

<strong>de</strong> tal modo que Louis tenía que andar <strong>de</strong> costado para que los extremos <strong>de</strong>l<br />

paquete no se engancharan en los matorrales, o los lugares por los que la senda<br />

serpenteaba entre árboles tan altos como catedrales. Olía a resina y bajo sus pies<br />

crujían las agujas <strong>de</strong> pino, pero tan levemente que la sensación era más <strong>de</strong>l tacto<br />

que <strong>de</strong>l oído.<br />

El <strong>de</strong>scenso se hizo más pronunciado y constante. Al poco rato, uno <strong>de</strong> sus<br />

pies se hundió en el lodo…, el pantano. Arenas movedizas, según Jud. Louis bajó<br />

la mirada y distinguió un agua estancada, macizos <strong>de</strong> juncos y unas plantas bajas<br />

y feas con unas hojas enormes, casi tropicales. Aquella otra noche parecía haber<br />

más luz, era más intensa la fosforescencia.<br />

« Este trecho que viene ahora es como los troncos; tienes que andar con paso<br />

firme y seguro. Sígueme y no mires abajo» .<br />

« Sí, está bien… Y, a propósito, ¿habías visto plantas como éstas en Maine?<br />

¿En Maine o en cualquier otra parte? ¿Qué diablo pue<strong>de</strong>n ser?» .<br />

« No te preocupes Louis. Ahora…, vamos allá» .<br />

Louis siguió andando, mientras buscaba con la mirada entre la acuática<br />

vegetación la primera elevación <strong>de</strong> tierra firme para asentar el pie y, una vez la<br />

encontró, siguió a<strong>de</strong>lante sin preocuparse más. Y sus pies parecían encontrar<br />

automáticamente los pequeños promontorios.<br />

« La fe es aceptar la gravedad como un postulado» , pensó. Eso no se lo<br />

habían dicho en clase <strong>de</strong> teología ni <strong>de</strong> filosofía. La frase la pronunció su profesor<br />

<strong>de</strong> física <strong>de</strong> la escuela secundaria en vísperas <strong>de</strong> un fin <strong>de</strong> curso… y Louis no la<br />

había olvidado.<br />

Louis aceptaba que el cementerio micmac tenía el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> resucitar a los<br />

muertos y entró en el Pequeño Dios Pantano con su hijo en brazos, sin mirar<br />

abajo ni atrás. En aquellos parajes había ahora más ruidos que a finales <strong>de</strong>l<br />

otoño. Los pájaros cantaban constantemente en los juncos; era un coro estri<strong>de</strong>nte

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!