03.06.2019 Views

Cementerio de animales - Stephen King

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Empezó a temblarle el mentón otra vez. Louis la abrazó. Tiene razón. Te<br />

ataca y ataca sin darte respiro.<br />

—No, Rachel. No llores.<br />

Pero, naturalmente, ella lloró. Tenía que llorar.<br />

Mientras Rachel estaba arriba, haciendo el equipaje, sonó el teléfono. Louis se<br />

lanzó a contestar, pensando que sería <strong>de</strong> la oficina <strong>de</strong> reservas <strong>de</strong> Delta para<br />

<strong>de</strong>cir que había sido un error y no quedaban pasajes. « Debí figurarme que algo<br />

iba a fallar. Había sido <strong>de</strong>masiado fácil» . Pero no era reservas <strong>de</strong> Delta. Era<br />

Irwin Goldman.<br />

—Avisaré a Rachel —dijo Louis.<br />

—No. —Durante un momento no se oy ó nada. Silencio.<br />

« Debe <strong>de</strong> estar buscando el insulto» .<br />

Cuando Goldman volvió a hablar, su voz sonaba tensa. Parecía tener que<br />

vencer una gran resistencia interior para pronunciar las palabras.<br />

—Es contigo con quien <strong>de</strong>seo hablar. Dory quería que te llamara para pedirte<br />

disculpas por mi…, por mi conducta. Y y o… Creo que y o también <strong>de</strong>seo<br />

disculparme.<br />

« ¡Caramba, Irwin! ¡Pero qué nobleza! ¡Ay, que me mojo los pantalones!» .<br />

—No tienes que disculparte —dijo Louis con voz seca y mecánica.<br />

—Lo que hice es inexcusable —dijo Goldman. Ahora y a no empujaba las<br />

palabras una a una, sino que las escupía como si le ahogaran—. Tu propuesta <strong>de</strong><br />

que Rachel y Ellie vengan con nosotros me ha hecho ver lo generoso <strong>de</strong> tu<br />

actitud… y lo mezquino que y o he sido.<br />

Había algo muy familiar en la expresión, algo alarmantemente familiar…<br />

Entonces <strong>de</strong>scubrió lo que era y apretó los labios como si acabara <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>r<br />

un jugoso limón. Eso mismo hacía Rachel —aunque sin darse cuenta, él lo<br />

hubiera jurado— cuando había conseguido lo que quería. « Perdona que me<br />

hay a puesto tan antipática, Louis» , una vez se había salido con la suy a, gracias a<br />

la antipatía. Ahora su suegro, con una voz parecida, aunque <strong>de</strong>sprovista <strong>de</strong>l<br />

encanto <strong>de</strong> la <strong>de</strong> Rachel, y con idéntico tono <strong>de</strong> contrición, le <strong>de</strong>cía: « Perdona<br />

que me hay a portado como un cerdo, Louis» .<br />

El viejo recuperaba a su hija y a su nieta. Ellas volvían a casa <strong>de</strong>l abuelito.<br />

Por cortesía <strong>de</strong> Delta y United abandonaban Maine para regresar al que era su<br />

hogar, allí don<strong>de</strong> Irwin Goldman quería que estuvieran. Ahora podía mostrarse<br />

magnánimo. El viejo Irwin había ganado. « Así que vamos a olvidar que te<br />

insulté mientras velabas el cadáver <strong>de</strong> tu hijo, Louis, y que te di puntapiés<br />

mientras estabas en el suelo, y que <strong>de</strong>rribé el ataúd e hice que se abriera para<br />

que pudieras ver —o imaginar que veías— una imagen fugaz <strong>de</strong> su mano. Vamos<br />

a olvidarlo todo. Agua pasada» .

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!