03.06.2019 Views

Cementerio de animales - Stephen King

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

enfermos, no quiero que Ellie contraiga la enfermedad.<br />

Louis la miraba, <strong>de</strong>sconcertado. Estaba casi convencido <strong>de</strong> que una <strong>de</strong> las<br />

razones por las que su matrimonio resistía mientras, al parecer, no pasaba año sin<br />

que dos o tres parejas amigas se separaran, era el respeto que ambos profesaban<br />

al misterio, esa i<strong>de</strong>a apenas intuida y nunca explicada con palabras <strong>de</strong> que, a fin<br />

<strong>de</strong> cuentas, a la hora <strong>de</strong> la verdad, la cosa <strong>de</strong>l matrimonio no existía, ni tampoco<br />

la unión, <strong>de</strong> que el alma <strong>de</strong> cada cual estaba sola y, en <strong>de</strong>finitiva, <strong>de</strong>safiaba a la<br />

razón. Éste era el misterio. Y por más que tú creyeras conocer a tu pareja, había<br />

veces en que te encontrabas frente a un muro ciego o un pozo sin fondo. Y había<br />

veces (pocas, gracias a Dios) en que te veías metido en una turbulencia <strong>de</strong><br />

corrientes <strong>de</strong>sconocidas, como las que, <strong>de</strong> pronto, sin más ni más zaran<strong>de</strong>an a<br />

todo un avión <strong>de</strong> pasajeros, y advertías una actitud insospechada y tan<br />

estrambótica (por lo menos, a tus ojos) que te parecía incluso patógena. Y<br />

entonces pisabas con cautela, si valorabas en algo tu matrimonio y tu serenidad<br />

<strong>de</strong> espíritu. Entonces tratabas <strong>de</strong> recordar que enojarse por semejante<br />

<strong>de</strong>scubrimiento es propio <strong>de</strong> los imbéciles que creen realmente que una mente<br />

pue<strong>de</strong> llegar a conocer a otra.<br />

—Cariño, no es más que un cementerio <strong>de</strong> <strong>animales</strong> —dijo él.<br />

—Después <strong>de</strong> oírla llorar <strong>de</strong> ese modo ahí <strong>de</strong>ntro —dijo Rachel señalando la<br />

puerta <strong>de</strong>l estudio con una cuchara llena <strong>de</strong> pasta—, ¿crees que para ella no es<br />

más que un cementerio <strong>de</strong> <strong>animales</strong>? Eso va a <strong>de</strong>jarle huella, Lou. No. Ellie no<br />

volverá a ir allí. No es el camino; es el lugar. Ya está pensando que Church va a<br />

morir.<br />

Durante un momento, Lou sintió la extraña impresión <strong>de</strong> que seguía hablando<br />

con Ellie que se había puesto unos zancos, un vestido y una máscara <strong>de</strong> Rachel<br />

muy bien imitada. Hasta la expresión era la misma: crispada y un poco hosca<br />

por fuera, pero vulnerable por <strong>de</strong>ntro.<br />

De pronto, Louis <strong>de</strong>cidió insistir, porque ahora la cuestión le parecía<br />

importante; no era algo que pudiera soslay arse por respeto a aquel misterio, a<br />

aquella suprema soledad. Insistía porque creía que ella estaba pasando por alto<br />

algo tan gran<strong>de</strong> que casi llenaba todo el paisaje, y para eso había que mantener<br />

los ojos cerrados <strong>de</strong>liberadamente.<br />

—Rachel —dijo—, Church va a morir.<br />

Ella le miró, irritada.<br />

—No se trata <strong>de</strong> eso —dijo lentamente, hablándole como a un niño torpe—.<br />

Church no va a morir hoy ni mañana…<br />

—Eso es lo que traté <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirle.<br />

—… ni pasado mañana, ni, probablemente, hasta <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> años…<br />

—Cariño, nunca se sabe…<br />

—¡Pues claro que sí! —gritó ella—. Nosotros le cuidamos muy bien. El gato<br />

no va a morir, aquí no va a morir nadie. ¿Por qué inquietar a una criatura por

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!