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Volumen VI - Novela - Banco de Reservas

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COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n <strong>VI</strong> | NOVELA<br />

Majestad. Y para ratificación <strong>de</strong> lo que he referido, digo y afirmo que renuncio cualquier<br />

merced y galardón temporal que me quiera y pueda hacer, y si en algún tiempo yo u otro<br />

por mi merced alguna quiera, sea tenido por falso y engañador <strong>de</strong> mi Rey y Señor”.<br />

El mismo Las Casas; Remesal; Herrera, Décadas; Quintana, Vidas.<br />

Nota 7ª. Parte 3ª. Cap. xLIx<br />

Cómo explicaban los historiadores y poetas las victorias <strong>de</strong> Enriquillo<br />

Oviedo dice y Herrera lo siguió en esto, que el primitivo esfuerzo y las virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los<br />

castellanos habían <strong>de</strong>caído entre los nuevos pobladores, que corrompidos por la molicie no<br />

tenían ya el valor y la perseverancia necesarios para vencer en el bahoruco.<br />

He aquí cómo ha rimado juan <strong>de</strong> Castellanos este falso concepto en sus Elegías <strong>de</strong> varones<br />

ilustres <strong>de</strong> Indias.<br />

Admíranse, lector, entendimientos<br />

De que cuando se hallaron estos mares,<br />

Varones poco más <strong>de</strong> cuatrocientos<br />

Venciesen a millares <strong>de</strong> millares,<br />

Y temblasen agora <strong>de</strong> doscientos<br />

Tantas ciuda<strong>de</strong>s, villas y lugares;<br />

Más, entonces el hombre vaquiano<br />

No soltaba las armas <strong>de</strong> la mano.<br />

No comía guisado con canela,<br />

No confites, ni dulces canelones,<br />

Su más cierto dormir era la vela,<br />

Las duras armas eran los colchones;<br />

El almohada blanda la ro<strong>de</strong>la,<br />

Cojines los peñascos y terrones,<br />

Y los manjares dulces, regalados,<br />

Dos puños <strong>de</strong> maíces mal tostados.<br />

Abrir a prima noche las pestañas<br />

Con ojo vigilante, etc., etc.<br />

Más ya no hallaréis tales mozuelos<br />

En escuela <strong>de</strong> Marte ni Minerva,<br />

Pues todos huyen <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>sconsuelos<br />

Y dicen que las flechas tienen yerba:<br />

Hay hojaldres, pasteles y buñuelos,<br />

Hay botes y barriles <strong>de</strong> conserva,<br />

Hay cedazo, y harnero, y hay zaranda,<br />

Y sábeles muy bien la cama blanda.<br />

Por faltar, pues, entonces fuerte gente,<br />

Y usarse ya sonetos y canciones,<br />

El Enrique se hizo tan valiente,<br />

Saliendo siempre con sus intenciones;<br />

Etc.<br />

Elegía V, Canto II.<br />

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