03.04.2013 Views

Volumen VI - Novela - Banco de Reservas

Volumen VI - Novela - Banco de Reservas

Volumen VI - Novela - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

RAMÓN MARRERO ARISTY | OVER<br />

—“Sí, pero <strong>de</strong>bo hacer un esfuerzo por no cooperar con exceso, y el día que seamos dos,<br />

¡tendré que apretar más!”.<br />

—“¡Niño! Nadie aquí podrá hacer el bien. Con quitar uno en vez <strong>de</strong> dos no remedias<br />

el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> nadie. Aún absteniéndote <strong>de</strong> quitar y dando algo <strong>de</strong> lo tuyo, y aun todo, no<br />

harías nada. Tu bien se per<strong>de</strong>ría como gota <strong>de</strong> agua en el mar”.<br />

—“¡Compañero!…”.<br />

—“¡Calla! No te acobar<strong>de</strong>s. Tu obligación es vivir, disfrutar <strong>de</strong> tu permanencia en la<br />

tierra a costa <strong>de</strong> lo que fuere. ¡Y para ello es necesario luchar!”.<br />

—“Pero, ¿le daré a ella ese pan amasado con gotas <strong>de</strong> sangre?”.<br />

—“¿Acaso te dan lo que ganas? ¿Alguna vez te han tratado como a un ser humano?”.<br />

—“Es verdad… ¡es verdad! Pero al hombre le es trabajoso aceptar bruscamente ciertos<br />

cambios…”.<br />

—“No lo sentirás, porque ella endulzará tu vida. Después <strong>de</strong> tu día <strong>de</strong> faena te hará<br />

dormir sin pensar en la miseria ajena, porque el hombre dichoso es egoísta”.<br />

—“¡Compañero!… Casi me convences, ¡casi me convences! Te has asociado con la soledad;<br />

la noche, como un nudo, se aprieta. ¡Su recuerdo está siempre en mí! Dentro <strong>de</strong> poco…”.<br />

—“¡Serás feliz!”.<br />

—“¿Serás feliz?”.<br />

—“¡Cierto!”.<br />

—“¿Cierto?”.<br />

Y la esperanza ha embalsamado el ambiente. Y el recuerdo <strong>de</strong> los hombres gastados se<br />

ha hecho borroso. Ella ha tomado asiento y con los ojos soñadores entornados, ha sonreído<br />

en su espera. El <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> vivir otra vida ha crecido como una flama. ¡El sueño ha venido y<br />

ha volado conmigo en sus brazos!<br />

d<br />

Amanece. Ya en el trabajo, recuerdo el diálogo <strong>de</strong> la noche anterior, y a luz <strong>de</strong>l día pienso:<br />

“El hombre dichoso es egoísta –dijo la voz–, pero ¿soy yo dichoso? Y si lo soy ¿por qué me<br />

siento abominable entre los <strong>de</strong>más? En los primeros meses robaba onzas, centavos, y adulteraba<br />

cualquier comestible, con cierto cargo <strong>de</strong> conciencia; más acallaba la voz acusadora diciéndome:<br />

‘No es para mí. La necesidad <strong>de</strong> sostenerme me obligaˊ. Pero hoy, ¿qué puedo <strong>de</strong>cir?”.<br />

Una tar<strong>de</strong> le dije a mi novia: “Nos casaremos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un mes”, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces insisto<br />

en el robo hasta la impiedad. Le he quitado onzas y centavos a individuos cuyo aspecto, al<br />

volverme la espalda –resignados, rotos, gastados como un hierro viejo–, me ha apuñalado<br />

el alma, y he estado a punto <strong>de</strong> gritar: “¡Eh, hermano! ¡Ven! ¡Toma lo tuyo! ¡Pégame fuerte!<br />

¡Soy un ladrón!”. Pero he ahogado el grito al llegarme a la boca, y golpeando furiosamente<br />

algún objeto, he alejado la tentación.<br />

Luego, tratando <strong>de</strong> justificarme, atropelladamente he dicho: “Pero ¿por qué no me pagan<br />

lo que necesita un hombre para vivir? ¿Por qué me encierran? ¿Por qué me <strong>de</strong>spachan menos<br />

<strong>de</strong> lo que me cargan en las facturas? ¿Por qué me exigen más? ¿No son ellos culpables? ¿No<br />

tengo <strong>de</strong>recho a la vida, como cualquier animal?”.<br />

Y a pesar <strong>de</strong> todo, he creído oír algo diciéndome: “Entonces, ¡vete!”.<br />

Pero me he rebelado gritando: “¿A dón<strong>de</strong> he <strong>de</strong> ir? ¿Se halla algo que hacer hoy día?<br />

¿Soy acaso el único que roba aquí? ¿Por qué se me exige tanto? No haría esto si hallara otra<br />

cosa. ¡No me iré!”.<br />

821

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!