Volumen VI - Novela - Banco de Reservas

y opiniones (1888); Impresiones (1899); Perfiles y relieves (1907); Rufinito (1908); La hora que pasa
(1910); alma dominicana (1912); Páginas efímeras (1912); Bajo la dictadura (1914); guanuma
(1914); Literatura americana de nuestros días (1915); De aquí y de allá (1916); El derumbe (1917);
americanismo literario (1918); De la historia (1920); Al margen del plan Hugh-Peynado (1922).
El conocimiento y lectura de un archivo historiológico, crítico y literario como el señalado,
invita al rescate de un autor no suficientemente difundido en el país coetáneo de Pedro
Henríquez Ureña y otros intelectuales de la época.
Una bibliografía comentada y crítica de Federico García Godoy sería importante para
contribuir al conocimiento de un intelectual cuyos escritos piden un orden, y por lo mismo, la
ordenación de sus escritos completos, editados con un necesario aparato crítico y un control
de publicaciones. La vitalidad de una obra como ésta exige también una investigación de sus
escritos dispersos por periódicos de la época a fin de completar su archivo intelectual.
Finalmente, la voz del escritor en sus Párrafos sobre guanuma sintetiza en 1912 lo que
ha sido y es el país en su historia:
“…Antaño azules y rojos se disputaban sañudamente el poder incurriendo en extremos
aterradores de violencias y de odios. Pero en esas banderías políticas existía siempre un fondo
de fanatismo personal en que la pasión, encendida y desbordada, prestaba al sangriento
pugilato formas de cierto colorido romántico en que no había asomos de lucro individual, y
que, desde cierto punto de vista, atenuaban las crudezas del tremendo choque partidarista.
Ya no se ve nada de eso. Hoy no se lucha sino por el mendrugo, por la ración, por el empleo.
No se cree en nada ni en nadie. Las palabras resonantes de paz, patria, libertad, progreso,
organización y tantas otras, son términos convencionales, especie de epitafios puestos sobre
cosas ya muertas en el ánimo de muchos, etiquetas o rótulos con que caudillos de segundo o
de tercer orden y escritores de cierta laya encubren vanidades pueriles, bastardas ambiciones
y menguados apetitos…”. 99
99 Op. cit., p.876.
INTRODUCCIÓN | odalís g. Pérez
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