11.05.2013 Views

Lectura previa

Lectura previa

Lectura previa

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Hacia fines del siglo XV se abrió el comercio con Oriente y se inició la conquista de América. Las<br />

operaciones comerciales con los países lejanos requirieron importantes fondos de inversión, con alto riesgo<br />

y por ello, buscaron obtener la mayor ganancia posible. Ésta dependió de la mayor diferencia entre el precio<br />

pagado por la mercancía comprada y el precio que se pudiera obtener al venderla en otro lugar. La mayor<br />

ganancia se obtuvo, pues, al comprar una mercancía en una región que la produjera con facilidad y donde<br />

abundara (lo que abarataba su precio), para venderla en otra región donde su precio fuese elevado, a causa<br />

de la dificultad o imposibilidad de su producción. La extensión del mercado a todo el planeta y la conquista<br />

de los mercados coloniales requirieron del apoyo de los Estados nacionales (al mismo tiempo que los<br />

monarcas absolutos necesitaron de los sectores burgueses para controlar a las familias aristocráticas<br />

terratenientes. Así lo considera H. Denis: “el comercio lejano fue el que abrió inicialmente los mercados de<br />

la producción capitalista y promovió su desarrollo [...] En este proceso complejo, el comercio lejano tuvo un<br />

papel inicial insustituible” 255 . En el curso del siglo XVI se fueron introduciendo en Europa toda clase de<br />

mercancías nuevas: cacao, tabaco, tomate, maíz, papa, vainilla, café, té, etc. Con ello se incrementó el<br />

tráfico de otras: azúcar, melazas, ron, y también... negros (cuyo comercio se inauguró hacia 1510 y creció<br />

muy rápidamente).<br />

“Para completar el cuadro del capitalismo naciente –continúa diciendo H. Denis-, hay que señalar,<br />

claro está, que se caracterizó por el desarrollo del antagonismo entre los principales Estados avanzados de<br />

Europa occidental y por la extensión de la empresa de brutal dominio de Europa sobre el resto del mundo. Si<br />

bien es cierto que los mercantilistas no disimularon estos hechos, no por ello parecieron sospechar las<br />

alienaciones que comportaban, en especial la alienación 256 de los pueblos colonizados, como consecuencia<br />

de la lucha llevada a cabo contra sus instituciones y su cultura propias, así como de los procedimientos de<br />

«hacer rentables» los recursos de sus territorios (que implican particularmente la implantación de un sistema<br />

esclavista de producción en varias regiones del mundo).”<br />

“Los conquistadores europeos de la primera ola colonial se dedicaron en primer lugar, al pillaje<br />

sistemático de los territorios descubiertos. Cuando quisieron establecer una explotación más regular de los<br />

recursos de aquellos territorios, se encontraron con el problema de la escasez de mano de obra. Para<br />

mito del eterno fracaso, Buenos Aires, Editorial Legasa, 1985, pp. 73-4.)<br />

Un siglo después de Adam Smith, otro autor europeo (Karl Marx) confirma las tesis del escocés, en un capítulo titulado «La<br />

llamada acumulación originaria». Dice allí: “Hemos visto cómo se convierte el dinero en capital, cómo sale de éste la<br />

plusvalía y cómo la plusvalía engendra nuevo capital. Sin embargo, la acumulación de capital presupone la plusvalía, la<br />

plusvalía la producción capitalista y ésta la existencia en manos de los productores de mercancías de grandes masas de<br />

capital y fuerza de trabajo. Todo este proceso parece moverse dentro de un círculo vicioso, del que sólo podemos salir<br />

dando por supuesta una acumulación «originaria» anterior a la acumulación capitalista («previous accumulation», la<br />

denomina Adam Smith); una acumulación que no es resultado, sino punto de partida del régimen capitalista de<br />

producción”.<br />

[...] “El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, la cruzada de exterminio, esclavización y<br />

sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de las Indias Orientales,<br />

la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros: son todos hechos que señalan los albores de la<br />

era de producción capitalista. Estos procesos idílicos representan otros tantos factores fundamentales en el<br />

movimiento de la acumulación originaria. [...] El botín conquistado fuera de Europa mediante el saqueo descarado, la<br />

esclavización y la matanza, refluía a la metrópoli para convertirse aquí en capital.” (Marx, K.: El capital, México,<br />

F.C.E., octava reimpresión, 1973, tomo I, cap. XXIV, pp. 607, 638, 640-1).<br />

Tanto Adam Smith como Marx permiten ver que los europeos comprendieron y explicaron el «Nuevo Mundo» como una<br />

extensión del «Viejo Mundo», como la planetarización del capitalismo, como la universalización de la cultura europea; y de<br />

este modo la singularidad americana permaneció ignorada para la conciencia moderna europea.<br />

255<br />

Denis, H.: Historia del pensamiento económico, Barcelona, Editorial Ariel, 1970, pp. 96-7.<br />

256<br />

La «alienación» es el proceso por el cual se pierden los rasgos esenciales de la naturaleza humana, de la cultura o de<br />

la forma de vida.<br />

131

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!