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“De hecho, es en el plano político donde la razón, en Grecia, se ha expresado, constituido y formado<br />
primeramente. La experiencia social ha podido llegar a ser entre los griegos el objeto de una reflexión positiva<br />
porque se prestaba en la polis a un debate público de argumentos. La declinación del mito data del día en que los<br />
primeros sabios pusieron en discusión el orden humano, trataron de definirlo en sí mismo, de traducirlo a<br />
fórmulas accesibles a la inteligencia y de aplicarle la norma del número y la medida.<br />
[...] La razón griega no se ha formado tanto en el comercio humano con las cosas, cuanto en las<br />
relaciones de los hombres entre sí. Se ha desarrollado menos a través de las técnicas que operan sobre el mundo,<br />
que por aquellas que actúan sobre los demás y cuyo argumento común es el lenguaje: el arte del político, del<br />
orador, del profesor. La razón griega es la que en forma positiva, reflexiva y metódica, permite actuar sobre los<br />
hombres, no transformar la naturaleza. Dentro de sus límites, como en sus innovaciones, es hija de la polis” 31 .<br />
5. Los filósofos jónicos<br />
Estos pensadores ya no narran la génesis de los seres sino que construyen una cosmología (es decir, un<br />
logos del kosmos). Se trata de definir los primeros principios (arkhé 32) que constituyen lo que es y a partir de los<br />
cuales se explica lo que es, de lo que permanece siendo lo mismo, de lo que no cambia.<br />
Suele otorgarse partida de nacimiento a la filosofía en el 585 a.C., año en que se produce el eclipse de<br />
sol preanunciado por Tales de Mileto. La anécdota legendaria nos alerta respecto de la deuda, que los milesios<br />
guardan con la astronomía babilónica (cuyo conocimiento fue posibilitado por la reanudación del comercio con<br />
Oriente).<br />
Anaximandro llama al arkhé y elemento del que se genera todo lo que es: lo ápeiron 33.<br />
Al respecto,<br />
dice Aristóteles, que “lo infinito (ápeiron) no tiene principio, (…) sino que parece ser ello el principio de los<br />
demás seres y que todo lo abarca y todo lo gobierna, como afirman cuantos no postulan otras causas fuera de lo<br />
infinito (ápeiron), tales como el espíritu o la amistad; el infinito (ápeiron), además, es un ser divino, pues es<br />
inmortal e indestructible” 34.<br />
Las dos oraciones del texto desarrollan dos movimientos: la primera, describe el proceso desde lo<br />
ápeiron hacia la generación de las cosas y el retorno a lo ápeiron como corrupción; la segunda, desarrolla el<br />
movimiento entre las cosas como “mutua expiación” o retribución. Pareciera sugerirse que el primer<br />
movimiento se lleva a cabo mediante el segundo; que el movimiento desde el fondo indeterminado hacia lo<br />
determinado y el retorno a lo indeterminado se lleva a cabo mediante la acción mutua entre los opuestos.<br />
De lo ápeiron se generan los elementos opuestos, que cambian unos en otros, tales como frío-caliente,<br />
seco-húmedo. Para explicar el movimiento entre contrarios, Anaximandro se vale de una metáfora jurídica<br />
(desde la vida ordenada por la ley en la polis): la preeminencia de un elemento sobre el otro genera “injusticia”,<br />
la que es vuelta al equilibrio natural, mediante el castigo. “La injusticia del verano debe repararse dentro de los<br />
límites de un período de invierno aproximadamente igual, la de la noche durante el período del día, etc.” 35.<br />
El<br />
transcurso del tiempo es concebido como un movimiento cíclico eterno, como un ritmo de generación y<br />
corrupción, como un pulso cósmico por oposiciones.<br />
6. Heráclito de Éfeso<br />
31<br />
Vernant, J-P: 1984, pp. 105-7.<br />
32<br />
«Principio», arkhé, debe ser entendido al mismo tiempo como «comienzo», «origen», «principio» y como «lo que<br />
rige», «lo que manda», «lo principal». Arkhé es el principio unificador de la physis, de donde todas las cosas surgen al<br />
nacer, y a donde todas retornan al perecer.<br />
33<br />
Lo ápeiron es lo indefinido, lo indeterminado, lo infinito, “sin término, sin límite, sin definición”, lo que carece de<br />
identificación positiva, pero de donde surge todo lo determinado, todos los demás seres.<br />
34<br />
Aristóteles, Física, G 4, 203 b 7.<br />
35<br />
Kirk, G. S.-Raven, J. E.: 1979, p. 173.<br />
24