You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
CAPÍTULO 22<br />
TODO LO SÓLIDO SE DESVANECE EN EL AIRE<br />
1. Introducción<br />
“Todo lo estamental y estancado se esfuma; todo lo<br />
sagrado es profanado, y los hombres, al fin, se ven forzados a<br />
considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus<br />
relaciones recíprocas” (Marx, K.- Engels, F.: Manifiesto<br />
Comunista, Buenos Aires, Editorial Anteo, 1985, p. 39).<br />
El siglo XX es el siglo del dominio de la técnica instrumental y de la muerte del hombre, de la<br />
globalización y el fin de las ideologías, de las comunicaciones transplanetarias y de la ausencia de Dios y de<br />
los dioses, de la exploración del espacio exterior, del buceo en las profundidades del átomo y del dominio de<br />
las modas superficiales, del despliegue de un poder superior al de cualquier época pasada y de la crisis de la<br />
ética, de los totalitarismos y del individualismo, de la planificación especializada y del descontrol global, de<br />
los nuevos movimientos sociales y de los fundamentalismos, de la consolidación de las formas democráticas<br />
de gobierno y de los golpes de Estado. El siglo XX hizo manifiesta la complejidad del mundo en que<br />
vivimos, es el siglo de la complejidad, de las redes complejas. El siglo XX es un siglo sin ciclo, sin cierre;<br />
como decía Nietzsche en referencia al hombre: es un tránsito y un ocaso.<br />
Algunos hechos pueden servir de hitos simbólicos para comprender sus categorías propias: las<br />
guerras mundiales, la revolución soviética, la crisis del capitalismo de producción en el año 30, el liderazgo<br />
creciente de los Estados Unidos con posterioridad a la Segunda Gran Guerra, la guerra fría, el proceso de<br />
descolinización planetaria y la proliferación de los movimientos de liberación nacional, la expansión del<br />
capitalismo financiero (globalización), la revolución en la gestión, en las comunicaciones y en la<br />
informática, la rebelión juvenil y el surgimiento de los nuevos movimientos sociales y la caída de los<br />
«socialismos reales», la crisis del ecosistema y del trabajo como fuente de la riqueza.<br />
El siglo XX se inició signado por un radical proceso de descentralización del sujeto,<br />
emblemáticamente representado por las obras de Marx, Darwin, Nietzsche y Freud. Marx había mostrado<br />
que las fuerzas productivas materiales, y no lo que los hombres creen o piensan, son el verdadero motor de<br />
la sociedad y la historia. Darwin sostenía que el hombre no derivaba de Dios en tanto Ser Creador, sino que<br />
era el producto de la evolución de las especies inferiores, de los simios. Nietzsche revelaba que los valores<br />
superiores no eran sino la expresión suprema del instinto de venganza encarnado en la rebelión de los<br />
esclavos, es decir, una inversión de los valores originarios. Freud, apoyándose en la medicina y en la<br />
práctica psicoanalítica, sostenía que la conciencia humana, como la punta de un iceberg, no era más que un<br />
emergente superficial de las fuerzas originarias del hombre profundamente sumergidas en lo inconciente. El<br />
movimiento surrealista, en el ámbito estético, se alimentó de esta concepción que demanda la liberación de<br />
las fuerzas del inconciente, en su crítica radical a la sociedad burguesa. Marx y Nietzsche, además, pusieron<br />
en cuestión las concepciones esencialistas, que afirmaban la existencia de una «naturaleza» humana.<br />
Ciertamente que estos procesos descentralizadores del sujeto estuvieron precedidos por la revolución<br />
copernicana, que quitó a la tierra del hombre de su lugar privilegiado en el centro del universo. Sin embargo,<br />
aquel movimiento descentralizador fue compensado por las modernas filosofías del sujeto desde Descartes<br />
hasta Kant y la ilustración, las que pusieron a la razón humana como fundamento y centro del conocimiento<br />
y de la realidad. Se podría decir, en general, que este movimiento de descentralización profundizó las<br />
críticas que desde el siglo XIX se venían enarbolando contra las consecuencias negativas del proceso de<br />
modernización llevado adelante por el Iluminismo y el capitalismo industrial. Llamaremos postmodernidad<br />
303