You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
filósofo»; «este perro no muerde»; «mi sueldo es insuficiente». b) Aquellos en los que el sujeto abarca la<br />
totalidad posible de sujetos: los juicios universales. Por ejemplo: «Todos los cuerpos se atraen entre sí con una<br />
fuerza que es proporcional a su masa e inversamente proporcional al cuadrado de sus distancias»; «todos los<br />
hombres son mortales»; «todos los días sale el sol». c) Aquellos en los que el sujeto incluye sólo una parte de<br />
la totalidad: los particulares. Por ejemplo: «algunos mates vienen lavados»; «algunos hombres son honrados»;<br />
«algunas mujeres no son crueles». Como sólo hay tres sujetos posibles respecto a la cantidad en los juicios,<br />
habrá tres posibles funciones de enlace o categorías: singularidad, totalidad, y particularidad.<br />
Nos interesa destacar aquí dos categorías (substancia y causalidad), puesto que las hemos desarrollado<br />
como elementos del racionalismo y del empirismo. Para Descartes, substancia y causalidad son ideas innatas;<br />
es decir, son ideas de la razón (universales y necesarias) cuyo contenido es enteramente racional, por lo que<br />
podemos prescindir de los sentidos para conocerlas. Para Hume, substancia y causalidad son ideas; es decir,<br />
percepciones más débiles y menos vivaces, que derivan de nuestra experiencia (particulares y contingentes), y<br />
que se sostienen en nuestra creencia por hábito o costumbre. Para Kant, substancia y causalidad son categorías<br />
o conceptos puros a priori; es decir, son formas del entendimiento, la manera con que el entendimiento ordena<br />
los datos que componen el material del conocimiento, y que son suministrados por la sensibilidad. Resumamos<br />
los resultados en el siguiente cuadro:<br />
Intuiciones ---- empíricas ---- datos de los sentidos (materia)<br />
---- puras --------- espacio y tiempo (forma)<br />
Conceptos ---- empíricos ---- generalización de la experiencia (materia)<br />
---- puros --------- categorías (forma)<br />
6. El idealismo y la revolución copernicana<br />
Ya estamos en condiciones de responder a la pregunta «¿Cómo son posibles los juicios sintéticos a<br />
priori?». Kant inicia la Introducción a la Crítica de la razón pura diciendo que “si es verdad que todos nuestros<br />
conocimientos comienzan con la experiencia, todos, sin embargo, no proceden de ella...”. Dado que todo el<br />
material del conocimiento proviene de la experiencia sensible, es fácilmente comprensible que la mayor parte<br />
de nuestros conocimientos se desarrollen por medio de juicios sintéticos. Sin embargo, los elementos puros del<br />
conocimiento no proceden de la experiencia, sino de la estructura de las facultades del sujeto.<br />
Lo único que podemos conocer es aquello que puede afectar nuestra sensibilidad. No podemos<br />
conocer, por lo tanto, lo que las cosas sean en sí mismas. Es decir, que aquello de las cosas que no se amolde a<br />
nuestras facultades permanece incognoscible y aquello que conocemos de las cosas es solamente lo que se<br />
amolda a nuestras facultades.<br />
Kant muestra, que hasta ahora todas las concepciones de la ciencia habían supuesto que el sujeto se<br />
limitaba a reflejar en el lenguaje, mediante sus facultades, lo que las cosas son. El racionalismo, en tanto<br />
suponía que la estructura de la realidad es racional, consideraba que la tarea de la ciencia es encontrar una base<br />
firme e indudable, a partir de la cual se construye demostrativamente (“a la manera de la geometría”) el<br />
contenido completo de la razón. Este sistema de la razón no puede sino coincidir con la realidad, pues ésta es<br />
en sí misma racional. De este modo, la capacidad racional del sujeto refleja (si mediante el método es capaz de<br />
evitar el error y la contradicción) el orden racional de lo real. El empirismo, por su parte, al sostener que todas<br />
nuestras ideas se derivan de las impresiones sensibles, caracterizaba la función del sujeto en el conocimiento<br />
como un reflejo de la experiencia en la que se origina.<br />
Ambas posturas, comparten el supuesto de “que todos nuestros conocimientos deben regularse por los<br />
objetos”, que es el objeto el que determina al sujeto en la relación de conocimiento. El papel del sujeto es<br />
meramente pasivo: refleja la realidad. Se diferencian en que el racionalismo sostiene que el medio más<br />
191