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El mapa escolar :
un instrumento de la política de educación
De todos modos, las normas variarán de acuerdo a que se haga
hincapié en las condiciones económicas de aprovechamiento de los
establecimientos o en las condiciones pedagógicas deseadas. Veamos
un ejemplo:
- Supongamos que el tamaño mínimo fijado sobre la base de los
criterios pedagógicos es un establecimiento para 600 alumnos;
dicho colegio requerirá personal administrativo y de servicio
que, sin costos suplementarios podría encargarse de un colegio
de 1.200 alumnos. Esto significa que será necesario considerar
la estructura del establecimiento.
- Admitiendo que el índice de aprovechamiento de las aulas comunes
y de los laboratorios es satisfactoria solamente a partir de un
mínimo de 2. 400 alumnos, resulta evidente que duplicando el tamaño
del establecimiento normalizado, se logrará una reducción de
los costos unitarios de aprovechamiento de ciertos equipos;
- Pero, si la distribución geográfica de la población es tal que resulta
imposible reclutar 2. 400 alumnos sin proporcionar servicios de
internado para 1.200 de ellos, es necesario hacer comparaciones
entre los costos de las distintas soluciones posibles en función de
los servicios prestados, de manera de poder llegar a la solución
menos costosa.
En síntesis, mediante aproximaciones sucesivas, es posible definir
un sistema de establecimientos tipo y normalizados. Para cada categoría
de escuela se pueden establecer normas de construcción y
de equipamiento, sobre todo en función de los elementos siguientes:
- formas de enseñanza: cursos, trabajos prácticos, laboratorios, etc.
- programa pedagógico: para cada año del primero y segundo ciclo,
número de períodos de formación en cada disciplina;
- relación alumnos/personal docente y personal administrativo y de
servicio;
- superficie útil por alumno: aulas y espacios para aprovechamiento
común;
- determinantes de los costos: debe efectuarse un examen de los
costos para cada una de las categorías de establecimientos teniendo
en cuenta, de manera especial, el tamaño y los servicios
prestados.
Partiendo de estos principios, con la intención de resolver las múltiples
limitaciones mencionadas, algunos países han adoptado el
sistema de la nuclearización. El plan nacional de desarrollo de la
educación de Costa Rica dispone que: "las pequeñas escuelas (de
menos de 180 alumnos) deberán, en la medida de lo posible, agruparse
para constituir un núcleo, transformándose en satélites de
una escuela próxima suficientemente importante; la escuela que
está mejor dotada en términos de aulas, material y biblioteca será
la escuela central. A la cabeza de cada núcleo habrá un director
que tendrá la responsabilidad de coordinar las actividades técnicas,
administrativas, culturales y sociales, en su jurisdicción. Tales
núcleos permitirán a todos sus alumnos aprovechar los mejores
equipos y materiales. Harán posible, también, una mejor utilización
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