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El mapa escolar :
un instrumento de la política de educación
de las regiones más necesitadas y hacen estéril cualquier intento de
armonizar la programación de la expansión de la escolarización en
las diferentes zonas del país. La primera conclusión a la que se llegó
como resultado de nuestra investigación fué que la condición previa
para establecer un mapa equitativo y racional, es de índole reglamentaria
e institucional.
La segunda condición es de orden técnico: no se puede esperar una
programación satisfactoria de la oferta educacional sin contar con
información precisa relativa a la demanda de escolarización. Esta
demanda depende de la evolución de la población en edad escolar cuyo
número se conoce con aproximación de los objetivos incluidos en el
plan para la admisión de niños del grupo de 6-7 años, y del sistema
de promoción en vigencia: en el sistema de educación por televisión
la promoción es automática, mientras que dentro del sistema tradicional
hay repetidores.
Habiendo comprobado que existen estos prerequisites, los responsables
de la investigación procuraron establecer un mapa escolar televisado.
Con este fin, dos zonas pilotos fueron seleccionadas, la
sub-prefectura de Sikensi en el sur, y la de Dabakala en el norte
(ver Mapa 6).
La sub-prefectura de Sikensi, situada a 95 kilómetros al noreste de
Adidjan y con una población aproximada de 25, 000 habitantes, es una
de las zonas más ricas y más altamente desarrolladas del pafs; la
escolarización ha llegado a un nivel relativamente alto gracias a una
red bien planificada de caminos y a su proximidad con la capital; el
índice de asistencia escolar aparente es de aproximadamente 75%.
La zona tiene una red completa de escuelas, con 16 establecimientos
para las 17 aldeas que conforman la sub-prefectura. Las escuelas,
en general, están bien construidas y mantenidas; de 89 salas de clase
en uso, sólo 9 tienen defectos. Con excepción de tres escuelas, se
siguen las estructuras pedagógicas impuestas por la televisión educacional
(3-6, 9-12 clases). Veinte clases televisadas, en siete escuelas,
están ya funcionando. En síntesis, la puesta en práctica del mapa
escolar televisado en Sikensi, con vistas a alcanzar el objetivo del
82% del Plan, no ha planteado gran dificultad; debería suceder lo
mismo en la mayoría de las sub-prefecturas del sur del país donde las
características son semejantes a las de Sikensi.
La situación en la zona de Dabakala en el norte, es muy diferente.
La densidad de la población es mucho menor, con tres habitantes por
kilómetro cuadrado, en comparación con 16 en Sikensi; los habitantes
están muy diseminados, en más de 220 aldeas con varios grupos
étnicos. La red de comunicaciones es deficiente. Dabakala es una
zona marginal y en decadencia (el saldo de los movimientos de población
es negativo). La sub-prefectura tiene sólo 17 escuelas, con una
matrícula en general baja. El índice de escolarización es también
reducido, uno de los más bajos de la Costa de Marfil. La asistencia
escolar de niñas es solamente de un 50% en comparación con la de
niños. Se plantean problemas en relación con la asignación de maestros
a las aldeas en zonas aisladas: el 18% de las aulas (en buenas condiciones)
no pueden funcionar por falta de maestro.
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