El Mapa escolar: un instrumento de la política ... - unesdoc - Unesco

Conclusions generales
y dar una definición general del mismo. No se trata meramente de ejecutar
una política escolar o de un plan educacional; también es la elaboración
de un plan y de una política. Se habrá observado también que no
solo incumbe a la administración central y a los servicios regionales,
sino que también compete a todos los grupos interesados y, en especial,
al de los padres de alumnos. Se ha visto que tampoco debe ser considerado
sólo en el contexto del sistema escolar y que debe integrarse en el
conjunto de las condiciones geográficas, sociológicas, económicas que
intervienen. Se advirtió asimismo que las técnicas descritas en los capítulos
anteriores no pertenecen a ninguna disciplina; se sustentan en elementos
de economía, sociología, demografía, geografía, ciencias políticas
y administración, etc. , al igual que cualquier otro método de administración
- porque se trata de uno precisamente - tiene que ser multidisciplinario.
Finalmente, (y esta lista de ejemplos no debe considerarse exhaustiva);
se ha podido observar que, pese a su importancia, el procedimiento metodológico
del mapa escolar es un elemento y uno sólo, dentro del proceso
de toma de decisiones. Así sucede, y así sucederá siempre, cuando las
decisiones deban ser tomados en forma colectiva.
Por cierto, podemos considerar la introducción del mapa escolar como
un paso que lleva a una metodología para la racionalización de las opciones
colectivas. Las categorías de opciones van desde las más simples y elementales
como "el tipo de equipo que tendrá una escuela", hasta las más
complejas, tales como "el emplazamiento preciso de una nueva escuela", y
las más difíciles, como lo puede ser "la integración de las escuelas privadas
en la red de establecimientos públicos".
Como se carece de unidades de medida de la utilidad social que permitan
comparar las diferentes soluciones posibles, los técnicos se conforman
con asignar valores numéricos donde es posible, es decir, los costos
directos que implican cada solución y las ventajas "cuantificables" de cada
una. En teoría, la técnica para escoger consiste en optar ya sea por
la solución menos onerosa entre aquéllas que ofrecen un mínimo de eficacia,
ya sea por la que ofrece la mayor eficacia para un presupuesto dado.
Afortunadamente en la práctica rara vez se ve que esta técnica se aplique
sin matices, ya que la falta de precisión de la información utilizada en el
análisis, junto con el carácter incompleto de los datos, hace que los que
deben tomar las decisiones sean muy prudentes cuando se trata de adoptar
una u otra solución. Pero esto no es todo; la adopción de la técnica de opción,
costo/beneficio, hace que la determinación de la mejor opción dependa
de dos sistemas de valoración, el de los costos - qué "costo" re -
lativo se le asignará a los costos sociales? - y el de las ventajas -¿ cómo
se añadirán los rendimientos que acompañan a los diferentes criterios de
eficacia? -. En tales condiciones, cualquier decisión que se tome puede
justificarse, siempre que se adopte el sistema de valoración "adecuado".
Finalmente, en lo que concierne específicamente al mapa escolar, cualquier
solución adoptada a nivel de una región, corresponde en la práctica
a una 'sub-optimización' : en países con sistemas descentralizados, es
probable que la "sub-optimización" no sea ilimitada y que las incongruencias
entre las decisiones tomadas sobre el mapa escolar generen grandes difi-
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