O TEMPO NA DIREÇÃO DO TRATAMENTO

simbólicas fuertes que inciden en la
subjetividad de la cultura freudiana cuyo
denominador común es el padre. No
obstante y paradójicamente, al mismo
tiempo que une, el padre divide. En
efecto, algunas de sus declinaciones: la
mirada panóptica de un Otro que juzga,
prohíbe, sanciona y desnuda la intimidad
del sujeto hasta el pudor y la vergüenza,
el significante de la ley, el Otro que
legitima la guerra justa en tanto culta y
erótica, en fin el padre del Edipo, no solo
constituyen el eje creacionista alrededor
del cual gravita en última instancia toda
la clínica de la culpa, el deseo, la
vergüenza, la inhibición, el síntoma y la
angustia, sino también el malestar en la
cultura del neurótico. Más aún, el sujeto
dividido que recrea la posibilidad del
psicoanálisis en sus orígenes es un efecto
de la marca imborrable o rasgo unario
que deja el padre en él bajo la forma del
superyó.
Para bien o para mal, no se puede decir
lo mismo a propósito de la subjetividad y
del psicoanálisis en los albores del siglo
XXI. El paso de una sociedad normativa
dominada por una función paterna
poderosa y eficaz a un modelo de lazo
social caracterizado por la declinación
progresiva y la falta de ubicuidad del
Otro constituye un terreno
particularmente árido para el desarrollo
del psicoanálisis. De manera general y a
diferencia del modelo cultural victoriano,
la clínica analítica y la reflexión filosófica
y sociológica, coinciden en que el lazo
social contemporáneo conlleva un déficit
de subjetivación, una decadencia de la
experiencia colectiva, y un
empobrecimiento de la experiencia
privada.
La Cultura del Nuevo Capitalismo de
Richard Sennett revela, por ejemplo, el
déficit de cultura del capitalismo toda vez
que una economía tan flexible y en
constante reestructuración modifica el
paradigma de prácticas y valores que
tradicionalmente unían a la gente como
la lealtad con sus empresas e
instituciones, el valor de la calificación y
experiencia profesionales, el sentimiento
de continuidad y la posesividad, en otros.
Al igual que Freud, el autor se interroga
sobre aquello que une a los ciudadanos
hoy cuando las instituciones en las cuales
viven se fragmentan y se disuelven los
aprendizajes pasados. Tres aristas de este
nuevo malestar debieran interesar al
psicoanalista. Primero, la imposibilidad
para el sujeto asalariado de instituir un
relato sobre su vivencia en el marco de
su relación con el trabajo y la
consecuente incapacidad de interpretar
su historia, apropiarse de ella y suscitar la
acción. Segundo, la herida narcisista del
sujeto en el plano de la competencia
profesional, producto de la imposibilidad
de constituir una experiencia
acumulativa, en una cultura dominada
por una temporalidad del orden de una
sincronía del presente, y donde el
contexto económico disipa
constantemente la experiencia pasada.
Tercero, el carácter insostenible e
inaceptable para un sujeto de cierta edad
de tener que partir a menudo de cero en
el contexto de instituciones flexibles
interesadas en el desarrollo de nuevas
competencias entre sus asalariados.
En cuanto a Lacan, desde Los Complejos
Familiares ya nos había alertado sobre los
riesgos aludidos de la declinación
simbólica de la época, particularmente de
la función paterna. Posteriormente, en
distintos momentos de su obra, alude al
malestar en la cultura contemporánea en
los términos de una obturación de las
posibilidades de subjetivación del
ciudadano común como efecto del
discurso capitalista y su instrumento, la
ciencia positiva, la cual pone sobre el
mercado una enorme producción de
objetos de consumo que colmatan la falta
en ser. Dos aspectos de este malestar
merecen una particular mención.
Primero, la pérdida de la significación de
la sanción en un mundo dominado por el
utilitarismo. Segundo, el empuje a la
obscenidad en un sistema donde “no
hay vergüenza”.
A propósito del sentido de la sanción
en un mundo dominado por el
neoliberalismo de mercado, Lacan
anticipa ya en los años 50 su tendencia a
la desaparición. Para Lacan, la marca del
Heteridade 7
Internacional dos Fóruns-Escola de Psicanálise dos Fóruns do Campo Lacaniano 264