Zygmunt Bauman La cultura como praxis
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202 LA CULTURA COMO PRAXIS<br />
Esta relación dialéctica entre el pensamiento que hace real<br />
el universo de los humanos y el que lo hace inteligible y susceptible<br />
de interacciones significativas se expone de manera<br />
más general en <strong>La</strong> ideología alemana? 6<br />
<strong>La</strong> estructura social y el Estado evolucionan continuamente<br />
a partir de los procesos vitales de los individuos determinados,<br />
pero no individuos tal <strong>como</strong> aparecen en su propia imaginación<br />
o en la de otros <strong>como</strong> ellos, sino más bien <strong>como</strong> realmente son, es<br />
decir, <strong>como</strong> trabajan, <strong>como</strong> producen materialmente y <strong>como</strong> actúan<br />
bajo limitaciones, presupuestos y condiciones materiales definidas<br />
e independientes de su voluntad.<br />
En otras palabras, individuos no <strong>como</strong> personas, sino <strong>como</strong><br />
seres epistémicos o, más bien, <strong>como</strong> epistémicos y productivos.<br />
En tanto que personas, pueden experimentar el choque entre<br />
su proyecto, organizado a partir de valores, y el medio trascendental,<br />
organizado a través de leyes, sobre el que se debe aplicar<br />
dicho proyecto. Pueden incluso tratar de superar la oposición<br />
en la forma típica de una persona, a saber, mediante la<br />
reducción de los dos lados de la oposición al mismo principio<br />
filosófico, aquel que guía el lado del proyecto, significativo y ordenado<br />
según valores. Sin embargo, en su calidad de entidades<br />
epistémicas, participan en el universo sometido enteramente a<br />
un conjunto de reglas de transformación estructuradoras y estructuradas;<br />
si no fueran participantes, difícilmente podrían<br />
existir, ni <strong>como</strong> personas pensantes, ni <strong>como</strong> organismos vivos.<br />
Maurice Godelier parece dar en el clavo cuando indica que, si<br />
la futura ciencia del hombre se concentra en las leyes que gobiernan<br />
la emergencia y evolución de las estructuras —tal <strong>como</strong><br />
las crea el universo humano, a su vez creado por ellas—, las<br />
oposiciones entre psicología y sociología, sociología e historia,<br />
historia y antropología (en el sentido de Lévi-Strauss), hoy santificadas<br />
e inexpugnables, se convertirán en estériles. 27 Añada-<br />
LA CULTURA COMO ESTRUCTURA 203<br />
mos que se reivindicaría el programa original de Marx y que,<br />
entre las oposiciones que hoy se ciernen sobre la ciencia del<br />
hombre y que, entonces, quedarían superadas, figura prominentemente<br />
la presunta contradicción entre el individuo y la<br />
sociedad.<br />
Para recapitular: la estructura que busca la aproximación<br />
estructuralista a la <strong>cultura</strong> es el conjunto de reglas generativas,<br />
históricamente seleccionadas por la historia humana, que gobiernan<br />
al mismo tiempo las actividades mental y práctica de<br />
los individuos humanos, contemplado <strong>como</strong> un ser epistémico,<br />
así <strong>como</strong> la gama de posibilidades en las que dichas actividades<br />
pueden operar. Dado que este conjunto de reglas se convierte<br />
en la forma de estructuras sociales, se muestra a ojos del individuo<br />
<strong>como</strong> una necesidad trascendental similar a una ley. Paralela<br />
y simultánemente, y debido a su inagotable capacidad<br />
organizadora, el mismo individuo también la experimenta e<br />
identifica <strong>como</strong> su libertad creativa. Esta es, de todas formas, la<br />
premisa básica del programa que se está comentando: los dos<br />
elementos de la experiencia humana básica —su existencia y su<br />
esencia, sus modalidades objetiva y subjetiva— brotan en definitiva<br />
del mismo tronco, y es a ese tronco al que se deberían, y<br />
podrían, remontar.<br />
UNA SINOPSIS DEL PROGRAMA ESTRUCTURALISTA<br />
A estas alturas, tendría que estar claro que la opinión del<br />
autor es que el enfoque estructuralista, tal <strong>como</strong> se ha descrito<br />
en los párrafos precedentes, abre nuevos horizontes al análisis<br />
sociológico. En particular, promete solucionar varios problemas<br />
especialmente odiosos que, hasta el momento, se han erigido<br />
<strong>como</strong> obstáculos considerados insuperables en el camino hacia<br />
la ciencia de la <strong>cultura</strong> y de la sociedad. De todas formas, se debe<br />
poner énfasis, tan destacado <strong>como</strong> el que anima la anterior