Zygmunt Bauman La cultura como praxis
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30 LA CULTURA COMO PRAXIS INTRODUCCIÓN 31<br />
«Ia identidad consigo mismo» dei sistema en ei tiempo, es decir,<br />
«mantiene Ia sociedad en funcionamiento», en su forma<br />
más distintiva y reconocible.<br />
En otras palabras, Ia <strong>cultura</strong> de Parsons es Io que hace imposible<br />
o, ai menos, muy improbable Ia separación respecto a<br />
un modelo establecido. <strong>La</strong> <strong>cultura</strong> es un factor inmovilizador,<br />
«estabilizador»; de hecho, estabiliza tan bien que, a menos que<br />
Ia <strong>cultura</strong> «funcione mal», cualquier cambio de patrón es increíble<br />
y Ia ocurrencia real de los câmbios constituye un rompecabezas<br />
que no se puede resolver dentro dei marco de Ia<br />
misma teoria que puede dar cuenta de Ia inércia dei sistema.<br />
En Ia descripción típica e ideal de <strong>cultura</strong> en términos de «debe»<br />
y «no puede, pero», no hay lugar para Ia alteración de Ias<br />
pautas arraigadas. <strong>La</strong> explicación dei cambio constituía ei conspicuo<br />
talón de Aquiles de Ia versión parsoniana dei concepto<br />
ortodoxo de <strong>cultura</strong>, una versión que en realidad se limitaba a<br />
resaltar Io que había sido Ia debilidad fundamental dei vigente<br />
enfoque de Ia antropologia <strong>cultura</strong>l.<br />
Esa debilidad fue Ia que finalmente hizo trizas toda esperanza<br />
de escaparse de Ia paradoja de Ia <strong>cultura</strong>, dividiendo Ia<br />
moneda por Ia mitad y tratando de arrojar sus caras por separado.<br />
El estado actual de Ia teorización <strong>cultura</strong>l refleja Ia nueva<br />
determinación (otros dirían ei consentimiento resignado) a enfrentarse<br />
a Ia paradoja en toda su complejidad, en toda su ambivalência<br />
por Io que se refiere a Ia capacitación o Ia discapacitación<br />
para Ia libertad o Ia represión.<br />
Como en otras tantas «nuevas» ideas en Ia teoria social, mucho<br />
antes dei abortado intento parsoniano de superar Ia paradoja<br />
reduciendo Ia imagen de <strong>cultura</strong> a una de sus dos inseparables<br />
caras, Georg Simmel había predicho Ia futilidad última de semejantes<br />
probaturas, así <strong>como</strong> Ia necesidad de una teorización de Ia<br />
<strong>cultura</strong> que pudiera abarcar Ia ambivalência endêmica dei modo<br />
mismo de existência de Ia <strong>cultura</strong>, sin tratar de descartaria teoricamente<br />
y sin menospreciarla <strong>como</strong> un mero error de método.<br />
Simmel preferia hablar de Ia tragédia de Ia <strong>cultura</strong>, más que<br />
de Ia paradoja. En su opinión, ei símil que mejor encajaba con<br />
los mistérios de Ia <strong>cultura</strong> se encontraba en ei universo dramatúrgico<br />
griego más que en Ia esfera dei embarazo lógico. De hecho,<br />
en Ia manera de vivir humana, dos fuerzas formidables se<br />
enfrentaban Ia una a Ia otra: «<strong>La</strong> vida subjetiva, que es inquieta<br />
pero finita en ei tiempo; y sus contenidos, que, una vez creados,<br />
se fijan y adquieren una validez atemporal. [...] <strong>La</strong> <strong>cultura</strong><br />
se hace realidad con Ia reunión de ambos elementos, ninguno<br />
de los cuales puede abarcar por si mismo a Ia <strong>cultura</strong>». 8 Lo que<br />
convierte ei drama en una verdadera tragédia es ei hecho de<br />
que los dos adversários sean parientes cercanos. Lo «fijo y atemporal»<br />
es Ia prole de Io «inquieto y finito», nada más que Ia traza<br />
solidificada, «reificada», de esas obras dei pasado a través de<br />
Ias cuales se ha expresado ei segundo. Sin embargo, ei hijo se<br />
enfrenta a su padre ai estilo de Electra, <strong>como</strong> una fuerza hostil,<br />
extrana. El movimiento emancipador alumbró ecos de coerción<br />
e inquietud en Ia fijeza, ei espíritu ingobernable e intratable<br />
creó sus propios grilletes.<br />
Hablamos de <strong>cultura</strong> siempre que Ia vida produce ciertas<br />
formas mediante Ias cuales se expresa y se realiza: obras de arte,<br />
religiones, ciências, tecnologias, leyes y muchas cosas más. Estas<br />
formas engloban ei flujo de Ia vida y lê proporcionan forma y<br />
contenido, orden y libertad. Pero, aunque estas formas surgen<br />
dei proceso de Ia vida, no comparten ei ritmo incansable e inquieto<br />
de esta, en razón de su constelación única. [...] Adquieren<br />
identidades fijas, así <strong>como</strong> una lógica y una legislación propias;<br />
esta nueva rigidez Ias ubica inevitablemente a cierta distancia de<br />
Ia dinâmica espiritual que Ias creó y que Ias ha hecho independientes.<br />
[...]<br />
Ahí descansa Ia razón última de que Ia <strong>cultura</strong> tenga una historia.<br />
[...] Una vez creada una forma <strong>cultura</strong>l, cualquiera que sea,<br />
Ias fuerzas de Ia vida Ia roen con más o menos intensidad. [...]