09.05.2013 Views

Zygmunt Bauman La cultura como praxis

Zygmunt Bauman La cultura como praxis

Zygmunt Bauman La cultura como praxis

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

82 LA CULTURA COMO PRAXIS INTRODUCCIÓN 83<br />

da explicar a los parisinos, londinenses o neoyorquinos de 1965<br />

esa otra humanidad representada por los bororó. Y eso solo Io<br />

puede hacer a través dei lenguaje. [...]<br />

Castoriadis apunta inmediatamente que ei lenguaje traducido<br />

y ei lenguaje a través dei cual se ofrece Ia traducción a parisinos<br />

o neoyorquinos no son «códigos equivalentes», sino que se<br />

estructuran a partir de «signifícaciones imaginárias» diferentes,<br />

Para llevar a cabo correctamente su trabajo, ei traductor debe<br />

acercarse Io más posible a esas signifícaciones, pero cuando Ia<br />

meta parece ai alcance, cuando ha llegado bastante cerca, podría<br />

caer literalmente dentro y sus locuciones resultarían tan ilegibles<br />

para los lectores destinatários de su traducción <strong>como</strong> Ias<br />

experiências mismas que se ha propuesto traducir.<br />

Se solía advertir a los aspirantes a antropólogos con Ia triste<br />

historia de Frank Cushing, en su momento Ia máxima autoridad<br />

sobre Ia <strong>cultura</strong> zuni."' Cuanto más entendia Ia <strong>cultura</strong><br />

zuni, mas fuerte lê resultaba Ia sensación de que sus informes,<br />

aclamados por sus colegas antropólogos, distorsionaban más<br />

que transmitían Ia realidad zuni. Empezó a sospechar que toda<br />

traducción era una deformación. No se satisfacía con su propia<br />

comprensión, por profunda que fuese: cada vez que creía llegar<br />

ai fondo, sentia que había otro nível por debajo de donde estaba.<br />

En busca de Ia traducción perfecta, Cushing resolvió experimentar<br />

ei universo zuni desde ei interior. Y tuvo êxito. Los<br />

zuni Io aceptaron <strong>como</strong> uno de ellos y lê concedieron ei máximo<br />

honor que un zuni puede obtener: ei oficio de Sumo Sacerdote<br />

dei Arco íris. Sin embargo, desde entonces Cushing no ha<br />

vuelto a escribir una línea de antropologia.<br />

Una descripción paradigmática de Ia situación dei etnólogo<br />

aparece en ei maravilloso relato titulado «<strong>La</strong> búsqueda de Averroes»,<br />

31 dei gran escritor latinoamericano Jorge Luis Borges,<br />

un pensador que se sentia a gusto con todas Ias tradiciones que<br />

* Etnia dei sudoeste de Estados Unidos. (N. dei t.)<br />

convergen en ei mundo de Ias clases cultivadas modernas,<br />

pesconcertado por Ias palabras «tragédia» y «comedia» de los<br />

textos de Aristóteles, ei Averroes dei relato de Jorge Luis Borges<br />

luchaba durante dias con Ia finalidad de encontrar su adecuada<br />

versión árabe. Sus problemas no eran simplemente de tipo lingüístico,<br />

de los que se solucionan acudiendo ai diccionario, sino<br />

que iban más alia. Averroes nunca había ido ai teatro, una<br />

invención desconocida en ei islam, es decir, ajena ai mundo en<br />

ei que había nacido y vivido. Carecia de Ia experiência a Ia que<br />

esas palabras desconocidas se podían referir. Al final, Averroes<br />

escribió: «Aristú (Aristóteles) denomina tragédia a los panegíricos<br />

y comédias a Ias sátiras y anatemas. Admirables tragédias y<br />

comédias abundan en Ias páginas dei Corán y en Ias mohalacas<br />

dei santuário». Con una claridad que no ha sido superada, Borges<br />

revela ei sentido de Io que había pasado:<br />

En Ia historia anterior quise narrar ei proceso de una derrota.<br />

Pense, primero, en aquel arzobispo de Canterbury que se propuso<br />

demostrar que hay un Dios; luego, en los alquimistas que buscaron<br />

Ia piedra filosofal; luego, en los vanos trisectores dei ângulo y rectificadores<br />

dei círculo. Reflexioné, después, que más poético es ei<br />

caso de un hombre que se propone un fin que no está vedado a los<br />

otros, pero si a él. Recorde a Averroes, que encerrado en ei âmbito<br />

dei Islam, nunca pudo saber ei significado de Ias vocês tragédia y<br />

comedia.<br />

A continuación viene Io principal, un informe de un notable<br />

descubrimiento que se anticipaba en unos cuantos anos a<br />

Ias atormentadas introspecciones y a Ias deslumbrantes revelaciones<br />

de los antropólogos <strong>cultura</strong>les:<br />

Referi ei caso; a medida que adelantaba, senti Io que hubo de<br />

sentir aquel dios mencionado por Burton que se propuso crear un<br />

toro y creó un búfalo. Senti que Ia obra se burlaba de mi. Senti<br />

que Averroes, queriendo imaginar Io que es un drama sin haber<br />

sospechado Io que es un teatro, no era más absurdo que yo, que-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!