09.05.2013 Views

Zygmunt Bauman La cultura como praxis

Zygmunt Bauman La cultura como praxis

Zygmunt Bauman La cultura como praxis

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

20 LA CULTURA COMO PRAXIS<br />

«infradeterminada», es decir, que no se creía poder determinar<br />

plenamente sin Ia mediación de Ias elecciones humanas, un área<br />

que, por esa misma razón, abria un espado para Ia libertad y Ia<br />

autoafirmación. Pero se queria que ei concepto designase simultaneamente<br />

los mecanismos que permitían limitar ei alcance<br />

dei uso de Ia propia libertad, restringir Ias elecciones potencialmente<br />

infinitas en un patrón finito, abarcable en conjunto y<br />

manejable. <strong>La</strong> idea de «<strong>cultura</strong>» servia para reconciliar toda una<br />

serie de oposiciones, desconcertantes debido a su ostensible incompatibilidad:<br />

libre y necesario, voluntário y obligatorio, teleológico<br />

y causai, elegido y determinado, aleatório y pautado, contingente<br />

y respetuoso con Ia ley, creativo y rutinario, innovador<br />

y repetitivo; en suma, Ia autoafirmación frente a Ia regulación<br />

normativa. Se disenó ei concepto de <strong>cultura</strong> para responder a<br />

Ias preocupaciones y ansiedades de Ia «era de los puertos» y Ia<br />

respuesta estaba condenada a ser tan ambígua <strong>como</strong> ambivalentes<br />

eran Ias nostalgias nacidas de dichas ansiedades.<br />

Aquellos que escribían acerca de Ia <strong>cultura</strong> trataron seriamente<br />

de borrar esa ambigüedad, pero no podían tener êxito<br />

ya que Ia idea de <strong>cultura</strong> en tanto que «determinación autodeterminada»<br />

debía precisamente su atractivo intelectual a Ia armonía<br />

de su ambivalência interior con Ias otras ambivalencias<br />

endêmicas de Ia condición moderna. En realidad, dichos intentos<br />

tenían poço sentido a menos que trataran de «basar» simultaneamente<br />

Ia libertad y Ia falta de ella. Estaban destinados,<br />

pues, a compartir Ia cualidad de Ia «indecidibilidad» con ei<br />

pharmacon (droga) de Derrida, cura y veneno a Ia vez, o con<br />

ei himen, simultaneamente Ia virginidad y su perdida.<br />

El discurso acerca de Ia <strong>cultura</strong> se ha caracterizado por<br />

mezclar temas y perspectivas que apenas pueden encajar en<br />

una narrativa coherente y sin contradicciones. El volumen de<br />

«anomalias» y de incongruências lógicas habría hecho estallar<br />

hace tiempo ei más duradero de los paradigmas kuhnianos. Es<br />

difícil concebir un ejemplo que ilustrara mejor ei argumento de<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Foucault sobre Ia capacidad de Ias formaciones discursivas para<br />

generar proposiciones mutuamente contradictorias sin escindirse.<br />

Hace treinta anos, intente esclarecer Ias incoherencias evidentes<br />

en los usos de Ia «<strong>cultura</strong>» separando los três contextos<br />

discursivos distintos en los que se había enmaranado ei concepto.<br />

Ello suponía extraer los diferentes significados que adoptaba<br />

en cada contexto. En ese intento, asumí que en principio<br />

Ias incoherencias en cuestión eran rectificables. Me guiaban Ia<br />

creencia de que habían surgido sobre todo de fallos analíticos,<br />

así <strong>como</strong> Ia esperanza de que se podia evitar Ia confusión de categorias<br />

asociadas a un mismo término siempre que se actuara<br />

con ei cuidado suficiente. Y aún creo que mantener aislados los<br />

três discursos que ofrecen três significados relacionados, aunque<br />

diferentes, a Ia idea de <strong>cultura</strong> continua siendo una condición<br />

preliminar para cualquier intento de clarificar los desacuerdos<br />

en torno ai tema. Sin embargo, ya no creo que semejante operación<br />

acabe por hacer desaparecer Ia ambivalência que necesariamente<br />

contiene ei discurso de Ia <strong>cultura</strong>. Y, Io que es más<br />

importante, no pienso que, de ser posible, Ia eliminación de dicha<br />

ambivalência resultará algo bueno, ai fortalecer Ia utilidad<br />

cognitiva de Ia palabra. Por encima de todo, ya no acepto que Ia<br />

ambivalência que realmente cuenta fuese un efecto accidental,<br />

un descuido metodológico o un error; me refiero a esa ambivalência<br />

que me empujó en primer lugar a diseccionar ei complejo<br />

significado de Ia <strong>cultura</strong>, pero que salió ilesa de Ia operación,<br />

perpetuándose en tanto que blanco elusivo. Por ei contrario,<br />

creo que Ia ambivalência inherente a Ia idea de <strong>cultura</strong>, ambivalência<br />

que refleja fielmente Ia ambigüedad de Ia condición<br />

histórica que se suponía que debía captar y narrar, es exactamente<br />

Io que ha hecho de esa idea una herramienta de percepción<br />

y de pensamiento tan fructífera.<br />

<strong>La</strong> ambigüedad que de verdad cuenta, Ia ambivalência que<br />

confiere sentido, ei fundamento genuino sobre ei que reposa Ia<br />

21

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!