Zygmunt Bauman La cultura como praxis
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136 LA CULTURA COMO PRAXIS<br />
a priori en la selección de patrones de conducta dispares <strong>como</strong><br />
la materia de estudio de la investigación culturológica, un resultado<br />
directo y, sin duda, inevitable de optar por una concepción<br />
diferencial de la <strong>cultura</strong>.<br />
Naturalmente, el vacío entre inputs y outputs se puede colmar<br />
con modelos teóricos diversos, tal <strong>como</strong> de hecho ha sucedido<br />
durante las últimas décadas. Se puede encontrar toda<br />
una gama de modelos, desde las agonías formativas del «ello»<br />
en el embrión —el id de los psicólogos, los impulsos instintivos<br />
heredados que forman parte del inconsciente—, hasta el<br />
conocimiento consciente —estructurador de la cognición—<br />
de los miembros adultos de la comunidad (objeto de la «etnociencia»,<br />
llamada últimamente «etnometodología»). Aun así,<br />
todos estos modelos, al margen de su diversidad, se pueden, y<br />
se deberían, clasificar en la misma categoría, ya que son soluciones<br />
alternativas a la misma cuestión determinada por la decisión<br />
compartida sobre la ubicación de la «caja negra» de la<br />
<strong>cultura</strong>. Esta decisión constituye el paradigma común a todos<br />
los enfoques fundados sobre la concepción diferencial de la<br />
<strong>cultura</strong>, sean cuales sean sus controversias y animosidades, latentes<br />
o manifiestas. Aunque probablemente Ward Goodenough<br />
no se consideraría representante del mismo tipo de antropología<br />
que la que tuvo durante muchos años su portavoz<br />
reconocido en Robert Redfield, sus recomendaciones a los colegas<br />
—dos brotes de una misma raíz paradigmática— presentan<br />
impactantes similitudes y ofrecen un testimonio elocuente<br />
del rol crucial de las opciones conceptuales. Así, Redfield recuerda<br />
a sus lectores: 60<br />
[...] al intentar describir una pequeña comunidad en términos de<br />
cosmovisión, el investigador externo no da a conocer sus sugerencias<br />
para sistematizar el conjunto hasta que ha oído a los nativos.<br />
El investigador externo espera. Escucha para oír si uno o<br />
más nativos han concebido por sí mismos un orden de conjunto.<br />
f<br />
LA CULTURA COMO CONCEPTO 137<br />
Lo que el estudioso escucha es su orden, sus categorías, su énfasis<br />
sobre unas partes en lugar de otras. Cada cosmovisión está hecha<br />
del material de la filosofía, de la naturaleza de todas las cosas<br />
y de sus interrelaciones, y la ordenación de dicha materia por<br />
parte del filósofo nativo es lo que nosotros, los investigadores externos,<br />
escuchamos.<br />
Y, aunque empleando una terminología diferente, Goodenough<br />
reitera las mismas ideas al unísono con Redfield: 61<br />
<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> de una sociedad consiste en todo aquello que se ha<br />
de saber o creer para operar de una manera que resulte aceptable<br />
para sus miembros. [...] Es la forma de las cosas que la gente tiene<br />
en su mente, sus modelos para percibirlas, relacionarlas y, además,<br />
interpretarlas. [...] Luego, la descripción etnográfica exige<br />
métodos para procesar los fenómenos observados tales que nos<br />
posibiliten la construcción por inducción de una teoría de cómo<br />
nuestros informantes han organizado esos mismos fenómenos.<br />
Parece que la concepción diferencial de <strong>cultura</strong> va unida<br />
ineludiblemente a la aceptación de la cohesión intrínseca de cada<br />
una de las unidades <strong>cultura</strong>les ancladas «allí», ya sea ese allí<br />
el subconsciente que suministra las personalidades humanas o<br />
las formas típicas de la cartografía cognitiva que se inculca en<br />
las mentes de los miembros de la <strong>cultura</strong> en cuestión. Hasta<br />
ahora, el intento más explícito de transformar esa premisa tácita<br />
en un principio metodológico elaborado se ha expresado a<br />
través de la oposición de los enfoques emic y etic, la versión<br />
modernizada del consagrado dilema alemán proyectado en diversos<br />
pares opuestos: Naturwissenschaften undKulturwissenschaften<br />
(ciencias de la naturaleza y ciencias de la <strong>cultura</strong>),<br />
Erklámng und Verstehung (explicación o declaración frente a<br />
comprensión e interpretación), etc.<br />
Últimamente, los seguidores de Harold Garfinkel, que se<br />
denominan a sí mismos «etnometodólogos», «sociólogos feno-