09.05.2013 Views

Zygmunt Bauman La cultura como praxis

Zygmunt Bauman La cultura como praxis

Zygmunt Bauman La cultura como praxis

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

44 LA CULTURA COMO PRAXIS<br />

nos. Así, en palabras de Luke, ei espacio ha pasado a estar «procesado/centrado/organizado/normalizado»<br />

y, sobre todo, emancipado<br />

delas restricciones naturales dei cuerpo humano. Asípues,<br />

Ia capacidad de Ia técnica, Ia velocidad de su acción y su coste de<br />

uso, es Ia que desde entonces «ha organizado ei espacio».<br />

El espacio proyectado por una técnica <strong>como</strong> ésa es radicalmente<br />

diferente: confeccionado y no dado por gracia divina, artificial<br />

y no natural, mediatizado por ei hardware y no consecuencia<br />

inmediata dei wetware, racionalizado y no comunalizado,<br />

nacional y no local.<br />

En resumen, ei espacio, ei espacio moderno, ha sido objeto<br />

de administmción, de gestión. El espacio había sido ei pátio de<br />

Ia autoridad encargada de Ia tarea de «coordinación principal»,<br />

de legislar Ias regias que hacían uniforme Io de «dentro» ai mismo<br />

tiempo que separaban Io de «fuera», de suavizar fricciones<br />

y contactos entre Ias normas vigentes y los patrones de conducta,<br />

de homogeneizar Io heterogêneo y de unificar Io diferenciado;<br />

en otras palabras, de remodelar un agregado incoherente<br />

para obtener un sistema coherente. El espacio global se dividia<br />

en reinos soberanos —territórios separados con gobiernos autônomos<br />

e independientes— para llevar a cabo Ias tareas que<br />

hoy corresponden a Ia autoridad moderna. Con semejante disposición,<br />

Ias cosas no dejaban sitio para «tierras de nadie» o<br />

«pueblos sin amos», para conductas no pautadas ni para mensajes<br />

ambivalentes. <strong>La</strong> imagen de Ia <strong>cultura</strong> <strong>como</strong> un «sistema»<br />

disenado a partir de un patrón de gestión era Ia proyección de<br />

Ia ambición y de Ia tarea misma de gestionar ei espacio.<br />

Confeccionado, ei espacio moderno debía ser duro, sólido,<br />

permanente y no negociable. Su carne tenía que estar hecha de<br />

acero y cemento, sus vasos sangüíneos debían ser Ias redes<br />

de ferrocarriles y carreteras. Los escritores de utopias modernas<br />

no distinguen entre orden social y orden arquitectónico,<br />

r<br />

INTRODUCCIÓN 45<br />

entre unidades y divisiones sociales y territoriales; para ellos,<br />

corno para sus contemporâneos encargados de preservar ei orden<br />

social, Ia clave de una sociedad ordenada radicaba en Ia<br />

organización espacial. <strong>La</strong> totalidad social iba a ser una jerarquía<br />

de localidades cada vez más amplias e inclusivas, con Ia<br />

autoridad supralocal dei Estado aupada en Ia cima, vigilando ei<br />

conjunto, a Ia vez que él mismo se protege con un velo de secretismo<br />

oficial de Ias interferências cotidianas.<br />

Con todo, este panorama se hunde en ei pasado. Con Ia<br />

aparición de Ia red global de información, un tercer espacio, ei<br />

cibernético, se ha impuesto sobre ei espacio confeccionado, territorial,<br />

urbanístico o arquitectónico. Según Paul Virilio: 15<br />

[Algunos elementos de dicho espacio] carecen de dimensiones,<br />

pero se inscriben en Ia singularidad temporal de una difusión<br />

instantânea. De aqui en adelante, los obstáculos físicos y Ias<br />

distancias temporales no podrán separar a Ias gentes. Con Ia interfaz<br />

de los terminales de ordenadores y con los monitores de vídeo,<br />

Ias distinciones entre aqui y allíya. no significan nada.<br />

El ciberespacio no está anclado territorialmente y permanece<br />

en una dimensión diferente e inalcanzable —muchos menos<br />

controlable— desde Ias dimensiones en Ias que suelen operar<br />

los «poderes soberanos» terrenos. Por decirlo así, ei flujo<br />

de información y Ia carta de navegación están «fundamentalmente<br />

cfercoordinados». Si Ia idea de <strong>cultura</strong> <strong>como</strong> un sistema<br />

estaba ligada orgánicamente a Ia práctica dei espacio «gestionado»<br />

o «administrado», en general, y a Ia interpretación dei<br />

Estado-nación, en particular, ahora ha dejado de encontrar soporte<br />

y asidero en Ias realidades de Ia vida. <strong>La</strong> red global de información<br />

no tiene, no puede tener, un «mantenimiento de patrones»,<br />

ni tampoco tiene autoridades capaces de separar Io<br />

normal de Io anormal, Ia regularidad de Ia desviación. Cualquier<br />

«orden» que uno pueda imaginar apareciendo en ei ciber-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!