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el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

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d<strong>el</strong> socialismo y de su cultura, y en cómo se manifestaría dicho arte. Si por concepto debía<br />

cambiar la cultura al cambiar <strong>el</strong> origen de las clases dirigentes y la propiedad de los medios de<br />

producción, ¿<strong>el</strong> arte tendría que ser necesariamente otro? Más allá de las diversas opiniones,<br />

privó una visión platónica de las r<strong>el</strong>aciones arte-sociedad, y d<strong>el</strong> arte como conocimiento racional,<br />

ante lo cual había necesidad de reglamentar, favorecer, conducir o simplemente imponer una<br />

razón a su participación en la sociedad en construcción, en función a una educación ac<strong>el</strong>erada<br />

que sería la base para los cambios esperados. Lunacharsky, primer Comisario Popular de<br />

Educación, lo expresó con terrible claridad, en 1922:<br />

Sí, no nos hemos asustado en absoluto de la necesidad de censurar hasta la<br />

libertad artística, ya que bajo su d<strong>el</strong>icada apariencia puede envenenar la<br />

conciencia todavía inocente e ignorante de la gran masa dispuesta en cada<br />

momento a tambalearse y a abandonar, por las pruebas demasiado duras d<strong>el</strong><br />

camino, la mano que la lleva por <strong>el</strong> desierto hacia la tierra prometida. (El arte y la<br />

revolución 106)<br />

Lunacharsky entendía la Revolución como portadora de nuevos contenidos que salvarían<br />

<strong>el</strong> arte (viendo las vanguardias como una última manifestación de éste, ya formalista, sin<br />

contenido, ecléctica, superficial), y exigía una negociación que no necesariamente <strong>el</strong> arte estaba<br />

en capacidad de asumir: “[…] si la revolución puede dar al arte un alma, <strong>el</strong> arte puede dar a la<br />

revolución su boca” (Las artes plásticas y la política 68). Y poco variaban las posiciones de los<br />

dos líderes principales. Lenin imponía la primacía d<strong>el</strong> Partido y de la política concreta, también<br />

en <strong>el</strong> terreno d<strong>el</strong> arte, afirmando la necesidad de potenciar contenidos propagandísticos en pro de<br />

la construcción de la sociedad aspirada. Mientras que Trotsky consideraba la prioridad de lo<br />

económico-militar sobre una supuesta producción cultural de ese mismo proletariado transitorio.<br />

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