13.06.2013 Views

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

el ...narrativas contaminadas - D-Scholarship@Pitt - University of ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

sino que es imagen aqu<strong>el</strong>lo en lo cual lo ido comparece con <strong>el</strong> ahora, a la manera d<strong>el</strong> r<strong>el</strong>ámpago,<br />

en una const<strong>el</strong>ación” (“Apuntes sobre <strong>el</strong> concepto de la historia”, Dialéctica en suspenso 123).<br />

Frente a los personajes símbolos, como podrían ser los de Gallegos, y hasta alegóricos,<br />

como <strong>el</strong> Presentación Campos de Uslar Pietri, en Núñez son construcciones radicales de la<br />

escritura. En esto es de plenitud vanguardista. Pero, como hemos ido viendo, sus personajes<br />

tienen más énfasis socioeconómico que psicológico, lo que pondría la obra en cierto parentesco<br />

con la nueva nov<strong>el</strong>a social (Martin 65). A pesar de sus muchísimas referencias a personas y<br />

situaciones que evocan o refieren la realidad contextual de la Margarita de entonces, sus<br />

personajes no pretenden una veracidad ajena al texto. Si Carrera le endilga una insuficiencia o<br />

incapacidad d<strong>el</strong> autor frente a “sus extraordinarias posibilidades” (“Cubagua y la fundación de la<br />

nov<strong>el</strong>a venezolana” 455), es porque los personajes sólo son una fundamentación metonímica,<br />

extrema quizás, de las alternativas de la nación, más que personas, en su sentido etimológico.<br />

Frente a las visiones que han hecho énfasis sobre <strong>el</strong> tiempo circular, entendido como la<br />

percepción d<strong>el</strong> eterno retorno alla Eliade, creemos que la idea d<strong>el</strong> tiempo en Núñez es mucho<br />

más compleja y su presencia es múltiple en la acción temática. 213 Estaría por igual representada<br />

en la visión cíclica y en la t<strong>el</strong>eológica, la primera como evocación de un momento precapitalista,<br />

idealizada en <strong>el</strong> pasado indígena, y la segunda, tiempo de la producción y de la explotación, en<br />

una inscripción lineal (tiempo homogéneo y vacío, lo define Benjamin) propia y apropiable por<br />

los que detentan <strong>el</strong> poder, en cuanto producto y herederos de ese tiempo. De allí la necesidad de<br />

conflictuar <strong>el</strong> tiempo de la historia como sustento de la ecuación explotadora. La pluralidad<br />

temporal es la posibilidad que abre la posibilidad de un futuro distinto, y la repetición es sólo una<br />

213 Quizás, <strong>el</strong> único crítico con quien compartiríamos la idea de temporalidad conflictiva sea Ferro, quien hablaba de<br />

la visión t<strong>el</strong>eológica como historicidad, la mítica como intratemporalidad y una temporalidad detenida como “un<br />

oxímoron, juego de dobles que no es ninguna de las anteriores” (611). Todas estas temporalidades, en realidad,<br />

opciones inestables en la nov<strong>el</strong>a y difícilmente diferenciables, como dice Miliani. (Introducción a Cubagua xli)<br />

265

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!